China lanza con éxito su misión de ida y vuelta a la Luna


La misión Chang'e-5 es la más ambiciosa del programa espacial chino hasta la fecha
La nave tiene como objetivo aterrizar en la Luna, recoger dos kilos de muestras y traerlas a la Tierra
Se trata de la primera misión de recogida de rocas lunares desde hace más de 40 años
China ha lanzado con éxito la misión Chang'e-5 para recoger muestras en la Luna y traerlas de vuelta. Se trata de una misión robótica que supone el primer intento de la Agencia Espacial China para recuperar material de un cuerpo extraterrestre. El objetivo que es que la nave sea capaz de regresar a la tierra con dos kilos de rocas lunares.
El encargado del lanzamiento ha sido un cohete Long March-5 (larga marcha), que ha partido con éxito del Centro Espacial de Lanzamiento de Wenchang, en la costa sur de la isla de Hainan. El lanzamiento se ha producido a las 4:30 de la madrugada (hora de Pekín); 21.30 de este lunes, hora española.
Según ha informado el centro de control aeroespacial chino, el cohete Long March-5 ha logrado poner en órbita sin contratiempos a la nave Chang'e-5 (bautizada así en honor a la diosa de la Luna). "Anuncio que el lanzamiento se ha completado con éxito" ha declarado el director del Centro de Lanzamiento de Satélites Xichang del suroeste de China y director en jefe de la misión Chang'e-5, Zhang Xueyu.
La Chang'e-5 es una de las misiones más complicadas y desafiantes de la historia aeroespacial de China, así como la primera misión que viaja a la Luna para recoger muestras en más de 40 años, desde el fin de las misiones Apolo.
La misión Chang'e-5 se compone de un orbitador, un módulo de aterrizaje, uno de ascenso y otro de retorno. La nave pesa algo más de ocho toneladas con todos sus componentes y cada uno de ellos debe actuar en modo autónomo para cumplir con los objetivos de la misión: alunizar, recoger las muestras, lanzarlas a la órbita lunar, que el lanzador se acople al orbitador y que el modulo de regreso vuelva con éxito a la Tierra. Todo sin tripulación. Una hazaña sin precedentes.
Un plan en cuatro fases
Cuando la nave llegue a la órbita lunar se separará en dos partes: por un lado quedarán los módulos orbitador y de retorno y por otro el de aterrizaje y el de ascenso. El primero se quedará a unos 200 km sobre la superficie lunar mientras que el segundo aterrizará en la región noroeste del ' Oceanus Procellarum', también conocido como el Océano de las Tormentas, en la cara visible de la Luna. El alunizado está previsto para primeros de diciembre.
Una vez sobre la superficie lunar, y durante 48 horas, se extenderá un brazo robótico para recoger rocas y regolitos. También se usará un taladro perforará el suelo. Se espera recolectar y sellar alrededor de 2 kilos de muestras que se depositarán en un contenedor de la nave espacial.
Tras la recogida el modulo de ascenso despegará y tendrá que acoplarse con el modulo en la órbita lunar. Cuando se produzca el acoplamiento las muestras se trasladarán al módulo de retorno y el de ascenso se separará de la nave.
Después, cuando las condiciones de posición entre la Tierra y la Luna sean las adecuadas, el orbitador (junto al módulo de retorno) emprenderán el camino de regreso a la Tierra. Finalmente el módulo de retorno se separará del orbitador y entrará en la atmósfera terrestre para aterrizar en la Región Autónoma de Mongolia Interior, al norte de China. Todo el vuelo durará más de 20 días.
Misión de recolección y análisis
Los objetivos científicos de la misión Chang'e-5 son los de investigar la zona de aterrizaje, obtener datos 'in situ' y recoger material para posteriores análisis de laboratorio en la Tierra.
El lugar del alunizaje fue seleccionado porque se trata de una región lunar cuya edad geológica es reciente. Más joven que las áreas de muestreo en las que estuvieron las misiones soviéticas y estadounidenses hace más de 40 años. Se trata de una zona de la que nunca se han recogido muestras, algo que, según los expertos, les otorgará un gran valor científico.
La nave Chang'e-5 alunizará al oeste del lugar de aterrizaje de la Chang'e-3, que llegó a la luna en 2013.
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