La moda de clonar a las mascotas: "Nunca serán como el original. El carácter no se puede clonar"


Varias empresas ofrecen servicios de clonación de mascotas, el último grito en Instagram
En España aún no es posible clonar perros o gatos, pero desde hace cinco años se están clonado caballos
La técnica es muy cara, está entre los 25.000 euros en un gato y los 90.000 en un caballo. "Es por la baja eficiencia de la técnica", asegura a NIUS un experto embriólogo
Desde que la famosa oveja Dolly vino al mundo, allá por 1997, la clonación de animales ha avanzado mucho. Tanto, que en estos momentos se ha convertido en tendencia entre muchos influencers. Sobre todo entre aquellos instagrammers que generan elevados ingresos con el contenido de sus perros o gatos y se resisten a perderlos cuando los animales fallecen.
Un ejemplo es Willow, un perro influencerWillowinfluencer con más de 160.000 seguidores que murió atropellado en 2018. Sus dueños decidieron clonarle y así nació Phoenix, su copia genética, que sigue sumando likes y manteniendo el negocio de sus propietarios a flote.
El factor sentimental también ha impulsado esta práctica. Muchas personas establecen un vínculo inquebrantable con sus mascotas y quieren mantenerlo más allá de su muerte, así que optan por clonarlas con la ilusión de tener una réplica exacta del animal.
"Este planteamiento es un error, porque al final los clones son lo que son, nuevos individuos. Que nadie crea que así va a resucitar a su perro", explica a NIUS Nuno Costa-Borges, embriólogo y director científico de Embryotools, una empresa catalana dedicada a la reproducción asistida y clonación de algunas especies animales.
"Nunca será el mismo perro"
Aunque la clonación persigue el objetivo de duplicar un ser vivo y generar una réplica fiel a la original la realidad es que esto no se consigue de forma completa. "Los animales clonados pueden parecerse mucho físicamente al original, aunque también presentar diferencias... pero nunca van a ser iguales en el carácter", destaca Costa-Borges. Ahí influyen procesos de generación neuronal, la educación y las vivencias que tenga el animal desde su nacimiento, algo imposible de replicar a tiempos distintos", subraya el experto. "Nunca será el mismo perro o el mismo gato".
Barbra Streisand fue una de las primeras famosas en revelar que había encargado dos clones de su perra Samantha, fallecida en 2017. Explicó sus razones en un artículo publicado en el diario New York Times. "Estaba tan devastada por la pérdida de mi querida Samantha, después de 14 años juntas, que solo quería tenerla conmigo de alguna manera. Era más fácil dejar ir a Sammie si sabía que podía mantener viva una parte de ella, algo que provenía de su ADN. Un amigo había clonado a su amado perro y yo estaba muy impresionado con él", defendió.
Los clones de Samantha, Miss Scarlett y Mis Violet, resultaron prácticamente idénticas a ella en aspecto, "pero con personalidades completamente diferentes", reconocía la artista después, "porque el carácter no se puede clonar", dice Costa Borges.
¿Capricho de ricos?
Se trata de una práctica cada vez más popular a pesar de su alto coste. "Hay muy pocas clínicas especializadas en la clonación de mascotas en el mundo", aclara Costa-Borges. "Las más importantes son Sooam Biotech, en Corea del Sur, que fue la pionera, y ViaGen Pets en EE.UU".
El precio de cada clonación, muy elevado. Unos 50.000 euros si se trata de un perro, la mitad si es un gato, y alrededor de 2.000 si el objetivo es conservar los genes de la mascota por si en el futuro se decide clonarla.
ViaGen ha reconocido recientemente estar clonando "más y más mascotas cada año", cientos desde que comenzó a hacerlo en 2015. Los defensores de los animales se oponen a esta práctica que tachan de poco ética teniendo en cuenta la cantidad de gatos y perros que son abandonados cada año (en España unos 300.000).
"No hay, sin embargo, ningún impedimento jurídico para hacerlo", apunta el embriólogo. La clonación de mascotas no implica un conflicto legal, ni en España ni en otros países, siempre y cuando no se vulneren otras leyes que garanticen la dignidad de los animales y su calidad de vida una vez que nacen.
¿Se pueden clonar mascotas en España?
Perros y gatos no. "No hay ninguna empresa que lo haga en nuestro país", apunta Costa-Borges, "al menos que yo sepa". Embryotools, donde él trabaja, está especializada en el mundo equino. "Hemos recibido alguna petición de particulares que querían clonar a su perro, pero no lo hemos hecho porque cada especie tiene características diferentes y se necesitaría una investigación específica y optimizar las técnicas para poder ofrecer un servicio comercial adecuado. De momento solo estamos haciéndolo con caballos", aclara.
"En nuestro caso, utilizamos la clonación para que no se pierda el patrimonio genético de caballos muy buenos, no para mantener el vínculo emocional de los dueños con sus animales, aunque la parte sentimental casi siempre está presente de alguna forma", asegura el embriólogo.
Clonar un caballo es aún más caro que una mascota. "Puede llegar a los 90.000 euros", concreta Costa-Borges. La razón, "la baja eficiencia de esta técnica. Aunque ha mejorado mucho son necesarios bastantes intentos antes de obtener embriones viables y luego, además, tienen que salir adelante una vez implantados en la yegua. Podemos estar hablando de un 10% o como máximo un 20% de eficiencia".
Clonar caballos, una técnica en alza
"Hay mucho interés en dar continuidad a la genética de los caballos campeones", explica desde Brancaleone Team Olmo Rigoni, agente de semen de algunos de los más importantes caballos reproductores del mundo del deporte. "En España se están clonando caballos que han tenido éxito a nivel deportivo y que han sido también buenos reproductores. Y luego estos clones se están volviendo a utilizar para criar con muy buenos resultados", explica.
"Antes había más desconfianza hacia esta técnica, pero en los últimos cuatro o cinco años los ganaderos en España se han lanzado a cubrir con estos clones", relata. El desconocimiento ante una técnica tan incipiente y el miedo a que sean ejemplares con una salud más débil frenaba a muchos.
"No es cierto que los animales clonados sean más propensos a sufrir enfermedades que el original", refuta el embriólogo Costa-Borges. "Se ha especulado mucho con ello, pero no se ha podido demostrar", destaca."No tienen por qué tener más dolencias que un caballo que haya nacido de forma natural".
"A nivel comercial, la clonación equina está siendo un éxito, porque el clonar caballos tan buenos genera muchas ventas de semen", indica Rigoni. "A nivel deportivo aún es pronto para valorarlo, los caballos clonados son todavía muy jóvenes, habrá que esperar unos cinco o diez años para ver si ha sido una buena idea o no", sentencia.