Desaparece el monolito de metal encontrado en el desierto de Utah

Se trata de una especie de bloque de metal pulido de 3,6 metros de altura
Las autoridades afirman que fue retirado por una persona el pasado viernes
En Utah (EE.UU.) todavía siguen perplejos. El extraño monolito de metal que apareció en pleno desierto la pasada semana ha desaparecido de la noche a la mañana. Su único rastro: el agujero donde la figura, de unos 3,6 metros, había sido plantada y un triángulo de metal abandonado al lado.
Según un comunicado de la Oficina de Administración Territorial de Utah, el monolito fue retirado el viernes por "un actor desconocido". Aseguran tener "informes creíbles" según los cuales "una persona o grupo de personas" se habrían llevado la peculiar estructura.
El monolito estaba en tierras públicas, pero la Administración no lo había tocado al considerar que podría ser una escultura "de propiedad privada". El caso le tocaría investigarlo al sheriff de la zona, pero de momento no lo ha hecho.
Apareció contando ovejas
El trozo de metal en mitad del desierto se ha vuelto viral en las redes. Lo hallaron un grupo de trabajadores de los servicios de protección de vida salvaje. Volaban en helicóptero en una alejada zona del sur de Utah. Su misión era contar ovejas, cuando de repente observaron algo extraño y brillante desde el cielo.
Su sorpresa fue mayúscula al encontrar un alargado monolito de más de tres metros plantado en medio de las rocas rojas del desierto. Las autoridades no desvelaron la ubicación exacta para evitar una peregrinación de curiosos y frikis hasta el lugar.
Lo que no pudieron evitar fue el aluvión de especulaciones sobre el origen del extraño objeto. Los hay que se alinearon desde el primer momento con las tesis alienígenas, echando mano de la película "2001: una odisea en el espacio" (Stanley Kubrick, 1968), donde aparece un monolito parecido.
Aunque la teoría más creíble podría ser que la obra pertenece a John McCraken, un escultor amante de la ciencia ficción y que ha expuesto obras muy similares. McCraken murió en 2011, pero su hijo ha admitido que hace muchos años, en 2002 le confe´so que "le gustaría dejar sus obras en lugares recónditos para que fueran descubiertas mucho más tarde".
La desaparición casi por arte de magia de semejante cachivache aviva aún más el misterio. La rumorología está servida. Se admiten hipótesis.