La eficacia menguante de las vacunas para evitar contagios con delta reafirma el debate de la tercera dosis


Los CDC advierten de que los vacunados pueden contagiar igual de fácil y con la misma carga viral que los no vacunados
Fauci advierte de que las mascarillas vuelven a ser esenciales para evitar la transmisión del virus y frenar su circulación: "La guerra ha cambiado"
Las vacunas siguen mostrando una efectividad muy alta, no obstante, para evitar muertes y hospitalizaciones por covid
Las vacunas no evitan el contagio. Es algo que no estaba claro, antes de inocularlas masivamente, pero meses después, la realidad ya se ha encargado de aclararlo. Si estás vacunado, tienes infinitas menos probabilidades de morir o ser hospitalizado por covid que si no lo estás. Y esto es básico. Pero cuidado: puedes infectarte y contagiar otros. Y, según sabemos ahora, lo puedes hacer con la misma peligrosidad que si no estuvieras vacunado.
Lo sabemos porque acaba de trascender un documento interno de los CDC estadounidenses que advierte sobre ello. Un vacunado es igual de infeccioso que un no vacunado. Puede contagiar el virus con la misma facilidad y, sobre todo, con la misma carga viral que una persona no vacunada. Es decir, que al contagiar el virus, puede generar infecciones más severas. Esto se debe a las altísimas cargas virales que delta genera cuando infecta, muy superiores a las de las variantes anteriores.
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Lo advierte el propio Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de EE.UU., que explica que delta ha obligado a los CDC a cambiar sus recomendaciones: la mascarilla universal es esencial. Es decir, vuelve a aconsejarse para vacunados en interiores (ahora la recomendaban sólo para los no vacunados). En este vídeo, Fauci asegura que esta variante “ha cambiado el panorama por completo”.
🟥⚠️Dr. Fauci: "Con la variante #Delta, vacunados y no vacunados tienen similares cargas virales a nivel nasofaríngeo."
— ZeroCovid 💉😷📏🌬️🪟 🏞️🧼🤫 (@la_resistensia_) 29 de julio de 2021
Fuente: https://t.co/hNVaneArXX pic.twitter.com/Aaee1RPCQi
Insiste, no obstante, en que las vacunas siguen siendo imprescindibles, porque salvan vidas. Pero con la variante delta, el coronavirus se transmite con tanta facilidad como la varicela, según confirma ese informe de los CDC. Ya sabemos, de hecho, que es uno de los virus más infecciosos que se conocen. Dicen los CDC que delta “es tan contagiosa que actúa casi como un virus nuevo y diferente”.
¿A qué nos lleva todo esto? A dos cosas:
- La mascarilla sigue siendo “esencial”, según los CDC, para vacunados y no vacunados
- Si queremos frenar la circulación del virus, es más que probable que haya que inocular una tercera dosis de la vacuna
"La guerra ha cambiado"
Se hablaba hace meses de que una sola dosis de la vacuna no era suficiente para frenar a la variante delta. Pero ahora se está viendo que las dos dosis tampoco parecen estar siendo suficientes para hacer frente a esta variante. “La guerra ha cambiado”, dice el documento de los CDC. Pero en esa guerra, hay varias batallas.
La batalla de las UCIS y los fallecimientos la están ganando las vacunas (que para eso se hicieron, para salvar vidas). La batalla de la transmisión, de momento, la gana el virus (que para eso mutó, para conseguir hacerse mucho más transmisible y contagioso todavía). Se ve muy claro en este gráfico de los CDC que compara los riesgos para vacunados y no vacunados.

La vacuna en Israel: efectividad del 39% frente al contagio
El caso de Israel ayuda a entender todo esto, porque sigue siendo paradigmático. Los datos que salen de ese país -el primero que empezó a vacunar masivamente y que alcanzó un elevado porcentaje de inmunizados- son bastante representativos de lo que está ocurriendo con las vacunas. Y son elocuentes.
Los últimos datos del Ministerio de Salud israelí muestran cómo la vacuna de Pfizer, que es la utilizada allí, sigue perdiendo efectividad. Actualmente, su protección frente a la infección, es decir, para evitar el contagio, ha caído al 39%. Una efectividad muy baja, como la que muestra frente a la enfermedad sintomática. La protección para prevenir una covid con síntomas es, ahora, del 40,5%.
En hospitalización y muerte, no obstante, la efectividad sigue siendo alta. Actualmente, en ese país, Pfizer previene la hospitalización en un 88%, y tiene un 91% de efectividad frente al ingreso en UCI y el fallecimiento. Aunque estos porcentajes no son los mismos que a comienzos de año, han ido descendiendo. La protección frente a la hospitalización era de un 93% hace dos semanas y de un 98% en mayo. Delta está aumentando, aunque en mucha menor medida, el riesgo de hospitalización por covid.
¿Los datos de Israel muestran una pérdida de eficacia de la vacuna con el paso del tiempo, como consecuencia de la variante delta, o tienen que ver también con la edad de los vacunados? ¿Cuál de esos factores pesaría más? Los primeros en recibir la vacuna, en ese país, fueron los más mayores, y en ellos, la protección que induce es más débil. Pero también sabemos que los anticuerpos que genera la vacuna no se mantienen estables, van decayendo con el tiempo. Y el descenso en la efectividad de la vacuna coincide con la irrupción de la variante delta.
No sólo se reinfectan los mayores
El epidemiólogo estadounidense Eric Feigl-Ding se ha hecho eco de estos datos en su perfil de Twitter, se confiesa “preocupado” por la “disminución de la eficacia” de la vacuna y explica qué puede estar ocurriendo.
Habla de la “pérdida de potencia” de la vacuna que se está observando en ese país a medida que pasa el tiempo. Según datos oficiales de Israel, entre los vacunados en enero la efectividad para evitar el contagio desciende al 16% nada menos. En los vacunados en febrero, es de un 44%. Para los de marzo, un 67%. Y para quienes fueron vacunados en abril, la efectividad es del 75%.
Explica que la edad puede estar siendo un factor importante en todo esto, pero no el único. Porque con delta, se están viendo tasas similares de reinfección entre vacunados mayores y menores de 60 años. Los sanitarios también fueron de los primeros vacunados, junto con los mayores, y son mucho más jóvenes, pero también se están reinfectando ahora, con la variante delta. Se ve muy claro en estos gráficos.
6) but is it just elderly effect in the weaker Jan/Feb potencies? Not sure… if you look at breakthrough rate in age 60+ versus 16-59, the 16-59 have similar if not higher breakthrough rate if comparing Jan vs Jan, Feb vs Feb of same month! That implies waning not just age. pic.twitter.com/jDiWUyyVyw
— Eric Feigl-Ding (@DrEricDing) 23 de julio de 2021
Ese hilo de twitter es de hace una semana. En él, el epidemiólogo advertía también sobre el aumento de las hospitalizaciones por covid entre vacunados, que se está viendo ahora tanto en Israel como en EE.UU. como en Reino Unido. Pedía ya entonces a los CDC que volvieran a recomendar, con urgencia, el uso de la mascarilla -como acaban de hacer- y daba por hecho que habrá una tercera dosis de la vacuna. “La cuestión no es si la habrá o no, sino cuándo… y quiénes serán los primeros en recibirla”.
Los anticuerpos neutralizantes, clave para evitar el contagio
Estos datos sobre vacunación en el mundo real llegan a la vez que un estudio importante, precisamente, sobre por qué unos vacunados se infectan más que otros. Lo que se ha visto es que hay vínculo claro entre unos niveles altos de anticuerpos neutralizantes, los que bloquean al virus, y una menor probabilidad de infección.
El estudio se acaba de publicar en The New England Journal of Medicine y se basa en un seguimiento de 11.500 sanitarios de un centro médico de Tel Aviv, en Israel, a los que estuvieron realizando pruebas exhaustivas entre finales de enero y finales de abril. Identificaron a 39 sanitarios infectados, pese a estar completamente vacunados. Todos tenían síntomas leves o estaban asintomáticos.
Los científicos pudieron medir los anticuerpos en 22 de los 39 infectados. Y también recopilaron datos de 104 trabajadores completamente vacunados no infectados, con edades similares. Los compararon, y vieron que los niveles de anticuerpos neutralizantes eran más bajos entre los que se infectaron. Es, dicen, la primera evidencia directa del papel clave que estarían teniendo los anticuerpos neutralizantes inducidos por la vacuna a la hora de frenar la reinfección.
Esto es importante, porque sabiendo los niveles de anticuerpos que tiene una persona vacunada se podría predecir, en cierta forma, si necesitará o no esa tercera dosis de refuerzo frente a delta, o frente a futuras variantes más agresivas. Pero hay un problema.
Con este coronavirus, sigue sin estar claro todavía el denominado “correlato de protección”. Es decir, el nivel concreto y específico de anticuerpos que se asocia a estar protegido. No está establecido, de momento. Pero este estudio allana el camino para conseguirlo. "Es un paso importante en la validación del uso de los títulos de anticuerpos neutralizantes como correlato de protección", asegura en Nature el inmunólogo australiano Miles Davenport.
En cualquier caso, la OMS, teniendo en cuenta que una tercera dosis en los países ricos puede no ser una buena noticia para las regiones del mundo con menos acceso a las vacunas, ha pedido una evidencia científica más completa antes de que se adopte una decisión.