Un estudio apunta alta inmunidad frente a la covid en España: "No hace falta una cuarta dosis ahora"


El estudio, realizado en la Comunidad Valenciana, muestra que el 97% de su población tiene anticuerpos y el 75% tiene células T
Los resultados son alentadores y "extrapolables al promedio de la población general en España"
Salvador Peiró, epidemiólogo: "El escenario es tranquilo, sería mejor poner la cuarta en octubre, junto con la vacuna de la gripe"
“Estos resultados son muy importantes, porque en términos de hospitalización, los no vacunados y los no infectados dieron un montón de hospitalizaciones, y esto no nos va a volver a pasar. Gente que no tenga anticuerpos prácticamente no queda”. Así de contundente se muestra el epidemiólogo Salvador Peiró al comentar con NIUS los resultados del estudio de seroprevalencia que está coordinando, junto al Jefe de Microbiología del Hospital Clínico, David Navarro, en la Comunidad Valenciana.
Los resultados son preliminares, porque el estudio no está cerrado ni publicado todavía, pero ya da idea de cuál es el panorama. “Lo que vemos es que la situación inmunológica es muy buena”, asegura Peiró. Es muy buena porque los datos que salen del estudio indican que el 97% de la población valenciana tiene anticuerpos (inmunidad humoral) contra el coronavirus SARS-CoV-2, y el 75% tiene células T (inmunidad celular).
900 muestras en 100 centros de salud
El estudio es pionero, porque no sólo han medido anticuerpos, también esa inmunidad celular. Hasta ahora no era fácil medir esta última, pero la pandemia ha dado un impulso importante a estas técnicas y, a día de hoy, ya hay varias formas de hacerlo. La Comunidad de Madrid también está iniciando un estudio similar, se lo contábamos hace unos días. Pero este estudio de Valencia es el primero que la mide a nivel poblacional.
Lo han hecho con muestras de sangre de 900 personas, tomadas durante una semana en un centenar de centros de salud, repartidos por toda la comunidad. Cada centro recogía entre 8 y 12 muestras al día, con una distribución lo más representativa de la población. Y para medir la inmunidad celular se ha utilizado una técnica propia, diseñada en el Hospital Clínico de Valencia. “Ahora, la celular es más fácil de medir, pero hay que tomarla con tranquilidad”, advierte Peiró. ¿Por qué?
Difícil detectar los linfocitos T: “Se esconden”
Porque lo que se mide, para estudiar esa respuesta defensiva del organismo, es la presencia de linfocitos T, y estos “no siempre están ahí”. Pueden no estar, en el momento de hacer la prueba. Recuerda Peiró que “en nuestras pruebas, unos días detectabas inmunidad celular y otros no, porque los linfocitos van circulando y, cuando no están activos, se van a los ganglios por ejemplo, y están allí tranquilos. Puedes no detectarlos, pero sí que están”.
Para poder detectar esas células defensoras en las muestras de sangre, “los tienes que pillar circulando”. Por eso, advierte Peiró que “ese 75% que sale de resultado es lo que hemos detectado, pero el dato real será mayor, la inmunidad celular estará bastante más cerca del 100%”. Lo que ocurre es que, “si no están en cantidades muy altas, o si son muy variables, son difíciles de detectar”.
Explica el científico que es más fácil detectar células T cuanto más cerca estés de haberte vacunado y de haber pasado la infección. Porque si no, “se esconden, hasta que vuelve a aparecer el antígeno que les interesa”. Es decir, quedan en modo reposo. “Los linfocitos T son vagos”, bromea, “se quedan durmiendo en diversos tejidos, pero pueden activarse rápidamente cuando hace falta. No impiden la infección, pero sí evitan que se desarrolle de forma grave”.
Por eso es clave medirlos, comprobar que están ahí. Porque son una línea de defensa igual de buena, o más, que los anticuerpos. Y duran más. “La inmunidad celular sabemos que aguanta entre un año y año y medio. Y nada nos dice que esté decayendo”, advierte el epidemiólogo valenciano. De hecho, apunta que “ahora la transmisión es altísima, pero apenas estamos viendo casos graves”.
La mitad, infectados con ómicron
En cuanto a los anticuerpos, el resultado también es alentador, porque los han detectado en el 97% de las muestras. Son anticuerpos generados tanto por la vacuna como por haber pasado la infección. “Hay anticuerpos de la tercera dosis, de gente que los mantiene y de gente que se haya infectado hace poco... Hay que tener en cuenta que con ómicron se ha infectado la mitad de la población”.
Los anticuerpos no son los mismos si la persona se ha infectado o si sólo se ha vacunado, sin pasar la covid. Los anticuerpos contra la proteína N del virus solo los tiene el que haya pasado la infección. Y de esos, “los hemos visto en un 48% de las muestras”. Eso indica que la mitad de la población valenciana se ha infectado, “ha pasado la infección hace relativamente poco”.
La vacuna genera anticuerpos contra la proteína S de la espícula, que es clave porque es la que usa el coronavirus para engancharse a las células e infectarlas. Pues bien, lo que han visto es que estos anticuerpos contra la proteína S “los tiene casi toda la población”, afirma Peiró.
Los datos son muy buenos, pero el estudio todavía ha concluido, están analizando más cosas. “Estamos mirando, además, si los anticuerpos que detectamos son capaces de neutralizar a ómicron BA1 y BA. Pero esto hay que hacerlo con cultivos celulares y aún estamos en ello”. Saberlo es importante, “porque si te has infectado con variantes anteriores es más fácil que te vuelvas a infectar ahora con ómicron BA1 y BA2”. Es, de hecho, lo que está ocurriendo con gran parte de la población: se infectó al comienzo de la pandemia y está volviendo a caer ahora.
En un par de semanas tendrán resultados sobre esto. También sobre otro dato importante: cuántos de los anticuerpos que han detectado son neutralizantes, es decir, “capaces de impedir que el virus infecte las células”. Eso también lo están analizando todavía, porque lleva más tiempo.
Escenario “tranquilo”: cuarta dosis en otoño
Pero los resultados que tienen ya sobre la mesa son clave para saber en qué escenario estamos y cómo nos enfrentamos a los próximos meses, desde el punto de vista inmunitario. Ayudarán a decidir, por ejemplo, sobre la cuarta dosis de la vacuna. ¿Es o no necesaria en este momento? “Las pistas que nos da este estudio es que el escenario es tranquilo, y que no hacen falta cuartas dosis en este momento”, afirma Peiró. ¿Ni siquiera a los mayores? “Ni siquiera”.
Explica el investigador que “en anticuerpos contra la proteína N están peor, ellos (los mayores) tienen muchos menos, pero porque se han contagiado menos”. Y tranquiliza al respecto. “Hemos visto que todos tienen inmunidad celular y anticuerpos generados por la vacuna. Si el escenario no cambia, si no hay datos nuevos, en este momento no vemos necesaria la cuarta dosis”.
Peiró se inclina por retrasarla hasta el otoño. Con estos datos sobre la mesa, propone “ponerla en octubre, junto con vacuna de la gripe, eso sería lo ideal”. Por buscar distancia entre vacunas y por poder utilizar vacunas diferentes a las que se les han puesto, explica. “Porque sabemos que la inmunidad híbrida es algo más potente. Sería mejor retrasar la cuarta dosis todo lo que se pueda, salvo que los datos nos digan que tenemos que ponerla”. Es decir, salvo que empecemos a ver casos graves de covid en personas mayores. Pero “la información que nos da estudio es que es poco probable que los veamos”.
Resultados extrapolables, pero no a todas las comunidades
Todos estos resultados nos indican el estado inmunitario de la población, en este caso de la valenciana. ¿Son extrapolables al resto de España? “Sí, son bastante extrapolables al promedio de la población general", explica Peiró. "Pero no a todas las comunidades”. Insiste en matizar mucho esto.
“Si hablamos de la media de España, es extrapolable. Pero parecido a la media del país no quiere decir que se parezca a la media de cada una de las comunidades. Según a cuáles: Canarias ha llevado otra dinámica en la pandemia, Galicia también, o Navarra… Sí es extrapolable al conjunto de España, pero no a todas y cada una de las comunidades”. Extrapolando los datos a España en general, los resultados sobre el panorama inmunitario en que nos hallamos son bastante alentadores.