El Gobierno estudia nuevas medidas frente a la covid: "Hay evidencia significativa de la transmisión por aerosoles"


Un informe encargado por el Ministerio de Ciencia concluye que "hay evidencia significativa sobre el contagio de covid por aerosoles": puede que sea la vía "dominante"
Lo firman científicos como Margarita del Val, Antonio Alcamí o José Luis Jiménez, que insisten en la necesidad de "explicar a la población el papel que juega la transmisión por el aire"
Proponen nuevas medidas para añadir a las ya existentes, como la instalación de medidores de CO2 en escuelas, empresas y locales públicos, o no hablar en el transporte público
Han pasado ocho meses desde el inicio de la pandemia en España, pero todo llega. Un informe de expertos encargado por el gobierno asegura que “hay evidencia significativa sobre la transmisión del SARS-CoV-2 por aerosoles”. Es importante, porque ésa evidencia es la que Sanidad, por boca de Illa o, sobre todo, de Simón, ha estado reclamando todos estos meses.
Hace un par de semanas, ambos empezaron a recomendar ventilar de forma insistente. Y evitar interiores. No decían que fuera por los aerosoles, pero dejaron de reclamar evidencias sobre esta vía de contagio. Ahora, los científicos a los que pregunta el Ministerio de Ciencia hablan claramente de “evidencias significativas”, y apuntan que la vía aérea puede ser la “forma de transmisión dominante” en la covid-19.
Los aerosoles son, recordamos, esas pequeñas partículas invisibles que exhalamos al respirar, hablar, gritar o cantar, y que pueden quedar suspendidas en el aire durante horas, en un espacio cerrado. Infectan por inhalación. Las gotículas más grandes, las que expulsamos al toser o estornudar, pesan más, por lo que duran menos en suspensión. Caen al suelo a una distancia inferior a los dos metros e infectan por impacto. Hasta ahora se ha advertido, sobre todo, de los riesgos de esta forma de contagio (de ahí los dos metros de distancia de seguridad), pero el informe asegura ahora que esta vía puede haber sido “sobreestimada”.
Es lo que concluyen científicos de la talla de Margarita del Val, Antonio Alcamí, Xavier Querol o José Luis Jiménez. Este último, experto en aerosoles de la Universidad de Colorado (EE.UU.) que lleva meses presionando para que la OMS y los gobiernos acepten de una vez la relevancia de este tipo de contagio.
En el documento, que se puede consultar aquí, leemos: “Existe una evidencia significativa sobre la transmisión de la infección por SARS-CoV-2 por vía de aerosoles. Hay también un apoyo sustancial de la comunidad científica a la posibilidad de que sea la forma de transmisión dominante, y a que sea la forma más habitual de contagio en eventos de súper-propagación. Existe una falta de evidencia que apoye la importancia de la vía de las gotículas, y es bien posible que esta vía haya sido sobreestimada. Dada la situación, el grupo redactor de este informe propone actuaciones en positivo basadas en el principio de precaución”.
Mascarillas, ventilar, filtrar, bajar la voz… y explicarlo bien
Esto último es muy importante, porque estos científicos proponen nuevas medidas de actuación que nos van afectar en nuestra vida cotidiana. Empezando por explicar bien todo esto a la población, para que podamos protegernos mejor. “Explicar a la población el papel que juega la transmisión por el aire, a través de aerosoles expulsados por personas infectadas”.
Cita aquí el informe al virólogo alemán, y asesor de Angela Merkel, Christian Drosten: “Simplemente tenemos que reconocer que la transmisión por aerosoles juega un papel importante. Tenemos que hablar con el público. Todo el mundo tiene que saber los principios básicos de la transmisión del virus. No es suficiente imponer medidas que la gente no entiende”.
Entre otras medidas, destacan algunas que implicarán cambios sustanciales en nuestra forma de vida si comienzan a aplicarse. Como mantener abiertos los parques “salvo medida extrema”, instalar medidores de CO2 en escuelas, empresas o locales públicos, o viajar callados en el transporte público. Pero hay muchas más, entre ellas, estas:
- "Recomendar y explicar el buen ajuste de la mascarilla. El énfasis erróneo en las gotas ha creado la percepción de que la mascarilla es un parapeto para proteger contra proyectiles, cuyo ajuste no es muy importante”. Pero resulta que es exactamente lo contrario. Por ello, explican que “el símil del humo ayuda a entender la gran importancia de este ajuste”
- "Esforzarse a nivel gubernamental por incrementar la calidad de las mascarillas en uso por la población, dada la gran variación extrema en la filtración y adaptabilidad ergonómica facial". Es decir, explicar bien a la población qué mascarillas valen para protegernos para aerosoles y cuáles no
- “Recomendar hacer todas las actividades posibles al aire libre, dado que al aire libre, con distancia, y con mascarilla bien ajustada, la probabilidad de contagio es muy baja”
- "Reducir la ratio alumnos/m2 en escuelas, ya que a pesar de recomendarse no superar un alumno por 4 m2, en muchas aulas españolas, especialmente de secundaria, no se cumple"
- "Para actividades en interiores, reducir en lo posible la duración y la cantidad de personas"
- "Recomendar bajar la voz en espacios interiores, dada la mucha mayor emisión de aerosoles respiratorios al hablar que al respirar (10 veces más) y sobre todo al gritar o cantar fuerte (50 veces más)". Explica el informe que “las emisiones de aerosoles están ligadas a las actividades de vocalización, y son por tanto variables” según el tipo de actividad. Y advierte sobre los supercontagiadores: “se sabe que algunas personas emiten 10 veces más aerosoles al hablar que otras”
- "Mantener abiertos espacios exteriores como parques, salvo medida extrema en caso de un confinamiento total, dada la mucho más baja probabilidad de contagio en exteriores que en interiores"
- La importancia de la ventilación natural (”abrir puertas y ventanas”) y, cuando esto no sea posible, la filtración del aire en interiores para “reducir el riesgo de infección”. Recomienda el informe “filtrar el aire interior con purificadores de aire equipados con filtros HEPA y germicidas sobre ellos. Probar y regular los diferentes modelos de filtros HEPA, donde existe una gran variación en calidad”
- "Medir CO2 en espacios interiores con medidores de tecnología infrarroja no dispersiva (NDIR), de coste moderado (~150 Euros). Establecer un sistema para que cada escuela,empresa etc. disponga de un medidor que se comparte entre diferentes clases etc..."
- "Priorizar qué espacios se pueden mantener abiertos y con qué aforo, basado en niveles de CO2 y en las diferencias de riesgo de contagio entre diferentes actividades, empezando con un programa piloto. Proponer que sea obligatorio a medio plazo disponer de un medidor en tiempo real de CO2 en locales públicos que sea visible desde todo el local, lo que es posible con un coste moderado"
En el transporte público, mejor callados
Capítulo aparte merece en el informe el transporte público. “No se ha podido demostrar que este sea un foco relevante, tal vez porque es extraordinariamente difícil de demostrar que un individuo se haya infectado en el itinerario o en su trabajo”, reconocen los expertos. Pero advierten: “El riesgo puede y debe reducirse mucho” en este ámbito. Y por ello, recuerdan la importancia de las medidas que recomendaron, hace ya unos días, investigadores del CSIC. Entre ellas, estas:
- Mantenimiento de distancia 1,5 m entre pasajeros, a alcanzar: i) potenciando teletrabajo para reducir viajeros, ii) escalonando las entradas a los puestos de trabajo para evitar hora punta; iii) incrementando frecuencias en horas punta, iv) instalando y operando medidores de aforo y limitando el mismo
- Incrementar al máximo la ventilación (aire exterior introducido en el interior de vehículos y vagones)
- Mejora de sistemas de filtrado
- No hablar, y sobre todo cantar y gritar, en los transportes públicos (como es el caso en Japón)
Los expertos lanzan estas recomendaciones después de analizar la posición de la OMS al respecto de la inhalación de aerosoles, y de subrayar que las agencias de salud pública de EE.UU. Alemania y Reino Unido ya los incluyen como una de las principales vías de contagio.
Aseguran los científicos que se trata de “medidas de precaución para evitar la transmisión por aerosoles que se suman a las existentes (no las sustituyen) y no son extremadamente costosas”, por lo que, “ante la evidencia científica existente, se aconseja aplicarlas”.
Y cierran su informe con una pregunta. “¿No vale la pena promover actividades en exteriores, ventilar o filtrar para disminuir riesgos para reducir transmisión por aerosoles?”. La pregunta va dirigida a los responsables sanitarios que deben tomar esas medidas. Constatada la evidencia, ya sólo falta aplicarlas.