Reino Unido detecta una nueva variante que podría escapar a los anticuerpos y ya está en España


La variante, denominada B.1.525, tiene entre sus mutaciones la B-1.1.7, que incrementa la transmisión, y la E484K, que reduce el efecto de las vacunas
Las vamos conociendo por los lugares donde primero se detectan: la variante británica, la sudafricana, la brasileña, las siete de california. Incluso, poco a poco, por sus nombres más adecuados: B-1.1.7, B.1.351, P.1. Y no dejan de añadirse nuevas. Investigadores de la Universidad de Edimburgo han identificado una nueva variante del coronavirus, denominada B.1.525, que acumula varias de las mutaciones que más han preocupado a los investigadores en los últimos meses.
La B1525 acaba de ser identificada y ya está presente no sólo en Reino Unido (con 33 casos), sino en una decena de países, desde España, donde hay ya un caso secuenciado, hasta Australia, pasando por Nigeria, de donde provienen los genomas de virus identificados en primer lugar.
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Esta variante incluye las dos mutaciones situadas en la proteína S (la que utiliza el virus para infectar las células humanas) de las que más se ha hablado en los últimos meses, apodadas como Nelly (N501Y) y Erik (E484K). La primera se ha asociado con una mayor capacidad de transmisión del SARS-CoV-2 y la segunda con una disminución del efecto de los anticuerpos, incluido el efecto de las vacunas. Eso no demuestra necesariamente que esta nueva variante vaya a tener estas capacidades, ya que no son determinantes sólo estas mutaciones, sino también otras alteraciones que las puedan acompañar (la variante B.1.525 tiene otras en común con la B.1.1.7, la B.1.351 y la P.1). Son coincidencias que hacen recomendable vigilar su evolución.
La aparición de forma recurrente de ambas alteraciones en diferentes variantes, incluso la aparición de casos de Erik en la variante británica (B117), que en principio sólo preocupada por Nelly, ha hecho que los científicos aborden si se está produciendo una evolución convergente en las mutaciones del SARS-CoV-2, lo que vendría a apuntar a que la consolidación de estas versiones del virus son algo más que mala suerte. Vendrían a ser su manera de adaptarse.
Los países donde se han secuenciado más casos de la variante B.1.525 son Reino Unido y Dinamarca, pero eso no tienen que significar necesariamente que tengan una mayor presencia allí porque se trata de los países que mayor número de virus secuencian. El primer virus detectado de esta variante fue identificado en diciembre en Nigeria y las autoridades canadienses han asociado la entrada de esta secuencia a los viajes procedentes del país africano. España ha detectado un caso. También los hay en Estados Unidos, Francia, Ghana, Canadá, Australia, Jordania y Bélgica.