La NASA estudia encargar a Elon Musk el rescate de los astronautas atrapados en la estación espacial


SpaceX podría enviar una nave Dragon o tratar de ampliar las plazas en la que ya está en la estación
No hay peligro inminente para los astronautas, pero es necesario tener planes listos por si es necesaria una evacuación
La nave rusa en la que llegaron los tres astronautas atrapados sufrió una fuga el 15 de diciembre
La NASA se plantea encargar a SpaceX, una de las empresas del magnate Elon Musk, el rescate de tres astronautas que en estos momentos dependen para regresar a la Tierra de una nave rusa Soyuz averiada, con una importante fuga de líquido refrigerante. La tripulación llegó a la Estación Espacial Internacional en esa nave, que en principio era también su billete de vuelta.
La fuga se produjo el pasado 15 de diciembre. No está todavía clara la causa, aunque se baraja que se haya debido al impacto de un micrometeorito o de un pequeño fragmento de basura espacial.
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Estados Unidos y Rusia están abordando la situación. Hay que valorar lo primero si la Soyuz está en condiciones de traer de vuelta a los tres astronautas. La situación no supone una amenaza inminente para la vida de los astronautas, pero es necesario tener planes de actuación preparados por si algún imprevisto hiciera necesaria una evacuación de la estación espacial.
Moscú tiene la opción de enviar otra Soyuz de rescate. Esta opción es viable. Estaría lista para el mes de febrero, con unas semanas de margen antes del relevo habitual que deberían tener estos astronautas en marzo.
La NASA, por su parte, estudia la situación con SpaceX, que podría enviar una de sus naves espaciales Dragon o tratar de acoplar más plazas en la que ya está en la estación espacial. En esa nave van a regresar en los próximos días cuatro astronautas. En teoría están todas las plazas completas.
La tripulación afectada por la fuga es la que llegó a la estación en la Soyuz MS-22, compuesta por los rusos Sergey Prokopyev y Dmitry Petelin y el estadounidense Frank Rubio. Sus trajes espaciales son rusos y, en principio, no son compatibles con las naves de SpaceX, cuyas tripulaciones llevan trajes diseñados por la propia compañía.