Miraitowa y Someity: las mascotas robóticas de los JJ.OO. a las que la pandemia robó su minuto de gloria


Se han fabricado diez de estos autómatas que se quería que interactuasen con los visitantes a Tokio durante los Juegos Olímpicos
La pandemia ha obligado a reducir sus apariciones en público
El equipo que los ha desarrollado destaca sus movimientos orgánicos y su capacidad para imitar emociones
Se llaman Miraitowa y Someity y son todo lo que los japoneses definen como 'kawai', un término que en castellano podría traducirse como "mono" o "cuqui".
La idea de los organizadores de los Juegos era que estos pequeños robots, de los que se han producido diez unidades, interactuaran con miles de aficionados y los niños de todo Japón durante los juegos. Sin embargo, la pandemia ha truncado ese deseo y los pequeños Miraitowa y Someity han tenido que limitar sus apariciones en público para actuar con apenas unos cientos de personas o en eventos online.
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Tomohisa Moridaira, líder del equipo que desarrolló estas mascotas en el seno de la compañía automovilística nipona Toyota, ha declarado que se sintió decepcionado cuando escuchó que no habría espectadores en estos juegos debido a la pandemia. Sin embargo aún cree que el proyecto ha valido la pena.
El trabajo de desarrollo se prolongó durante tres años y el resultado son unos autómatas capaces de imitar hasta 12 tipos de emociones y movimientos diferentes. Desde expresiones de amor tornando sus ojos en corazones hasta rutinas de karate.
"Honestamente, desde que pude hacerme cargo de un robot con un diseño tan atractivo, desearía que más personas tuvieran la oportunidad de verlo", ha comentado a los medios Moridaira este sábado en un evento en el que se ha invitado a la prensa a conocer las capacidades expresivas y de baile de las pequeñas mascotas. "Creo que esta tecnología también se puede utilizar en otros robots, así que basándome en la experiencia de esta vez quiero hacer otros mejores en el futuro", ha asegurado.
Los creadores de Miraitowa y Someity no dan el trabajo por perdido y Moridaira está especialmente orgulloso de los "movimientos suaves, parecidos a los humanos" de sus robots. "Los hicimos amigables, especialmente para los niños", ha declarado el líder del equipo de desarrollo que destaca el empeño en lograr que sus movimientos se basaran en los humanos y no solo en la programación.
Actualmente hay diez de estos robots. Dos de ellos se encuentran en la Villa Olímpica y Paralímpica y los otros ocho han visitado escuelas con necesidades especiales.