Cómo usar las luces del coche en invierno


El alumbrado del vehículo juega un papel indispensable en cuanto a la seguridad vial
Las luces cortas son obligatorias de noche en todas las vías y de día cuando las condiciones climatológicas sean adversas
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Conducir bien no solo significa saber cuándo cambiar de marcha, ir a la velocidad adecuada en las distintas situaciones o entender todas las señales de tráfico, sino que también implica conocer cómo funcionan los componentes del vehículo y saber utilizarlos.
En invierno, época en la que hay más probabilidades de que las condiciones climatológicas sean adversas, hay que tener especial atención. De hecho, todavía son muchos los conductores que cometen errores al conducir con mal tiempo.
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Una situación que puede provocar que una pequeña complicación al volante provoque una avería grave o, en el peor de los casos, acabe en un accidente. En invierno no solo se debe prestar atención a los neumáticos, sino que las luces también son un elemento que juega un papel importante en cuanto a la seguridad vial se refiere.
Cómo usar las luces en invierno
Con el otoño llega el cambio horario, el cual se mantiene hasta primavera. Una modificación que provoca que durante el día, las horas de luz sean más escasas e implica que la mayoría de veces que se coge el coche sea más de noche que de día.
Por ello, sobre todo durante estos meses, es fundamental y obligatorio usar el alumbrado del vehículo, ya que de lo contrario puede convertirse en una razón de multa. De hecho, los descuidos con las luces pueden implicar sanciones económicas de entre los 80 y los 200 euros.
Funcionalidad de las luces
Las luces del coche no solo mejoran la visión al volante, sino que también permiten informar a los demás usuarios de la vía, ya sean otros vehículos, peatones u otros, tanto de nuestra presencia en la carretera como de los distintos movimientos que vamos a realizar. En este último caso, los intermitentes son imprescindibles y obligatorios.
Las que más se utilizan son las luces cortas, las cuales se tienen que activar de noche en todas las vías y de día cuando nieve, llueva o haya niebla. Asimismo, hay que encenderlas siempre que se circule por túneles.
Las luces largas, por su parte, son obligatorias únicamente de noche cuando las carreteras no cuenten con un buen alumbrado y cuando la matrícula no sea legible a diez metros. Eso sí, éstas se tienen que desactivar inmediatamente si existe riesgo de deslumbrar a otro conductor. No se recomienda encenderlas cuando haya niebla o lluvia.
En cuanto a las antiniebla, mientras las delanteras sirven para mejorar la visibilidad cuando ésta sea escasa debido al mal tiempo, las traseras solo hay que encenderlas en casos extremos y cuando las condiciones climatológicas sean adversas.
Por otro lado, estas tres citadas anteriormente, siempre suelen ir acompañadas de las luces de posición o de cruce. Aunque durante el día, excepto en situaciones puntuales, no es obligatorio activarlas, la Dirección General de Tráfico (DGT) recomienda llevarlas encendidas. Desde el organismo público aseguran que emplear el alumbrado de circulación diurna ayuda a reducir un 10% los fallecidos por accidentes de tráfico.