Cómo limpiar una cafetera de cápsulas


La cafetera es uno de los objetos del hogar que más gérmenes contienen y que, a su vez, menos limpiamos
Según expertos, el proceso de descalcificar alarga la vida útil de la máquina, asegura su funcionamiento óptimo y garantiza la calidad de la bebida
Cómo hacer café con cafetera
A la hora de limpiar el hogar, hay ciertas zonas que se nos olvidan. Lugares que pasamos por alto al no ser visible la suciedad, pero que, de lo contrario, requieren dedicación y una limpieza más profunda debido a su tendencia a ensuciarse más o incluso porque suelen ser espacios donde las bacterias proliferan rápidamente.
Aunque parezca mentira, las cafeteras son uno de los objetos del hogar que más gérmenes contienen, ya que crean un ambiente de humedad que ayuda al desarrollo de bacterias. De hecho, un estudio de NSF International reveló que el 50% de los depósitos analizados tenían moho o levadura, unos gérmenes que, según la FDA pueden causar infecciones. Es por ello que es necesario llevar a cabo limpiezas periódicas, mejor si se hace con productos específicos.
MÁS
Aunque muchos siguen prefiriendo usar la cafetera italiana, la más tradicional, hay otros que se han modernizado y se han pasado a la moda de las cápsulas. No obstante, estas requieren unos cuidados específicos, sobre todo si no queremos que deje de funcionar de manera óptima. Por ello, en este artículo te vamos a enseñar cómo descalificar correctamente este tipo de electrodoméstico.
La cafetera: la gran olvidada en la limpieza
Con el uso y el paso del tiempo, todas las cafeteras van acumulando restos de suciedad. Una condición que, por lo general, afecta tanto al funcionamiento de la máquina como a la calidad de la bebida en cuestión.
A pesar de que se suele emplear la cafetera a diario, sobre todo por las mañanas y las tardes, es uno de los aparatos que no se suele desinfectar a menudo. No obstante, la frecuencia de limpieza va a depender directamente del uso que se haga de esta y, por supuesto, de la calidad y de la dureza del agua que se utilice, algo que varía, en la mayoría de los casos, de dónde se resida.
Proceso de descalcificación
Los expertos recomiendan que el primer paso debe ser limpiar el interior de la máquina y descalcificar la cafetera. De no hacerlo periódicamente puede provocar que la máquina deje de funcionar más pronto de lo esperado y de lo habitual.
“En caso de usar el agua del grifo, para mantener la cafetera en un estado óptimo y alargar su vida, es recomendable utilizar cada cierto tiempo un sistema antical del que todas estas máquinas de cápsulas disponen”, indican desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).
Si bien es cierto que el sistema de descalcificación puede ser diferente y variar de un aparato a otro, el proceso es similar y muy sencillo. Para ello, hay que disolver unos polvos o una pastilla (las hay especiales para cada máquina o universales) en el depósito del agua de la cafetera, sin llenarla del todo. El siguiente paso es encenderla y seguir los mismos pasos como si se fuera a preparar un café. “Así se eliminará la cal acumulada en las tuberías de la máquina”, explican desde la OCU, quienes aconsejan fregar el fondo del depósito tras la descalcificación para eliminar los posibles restos del producto que hayan podido quedar adheridos.
Otros trucos o remedios caseros es emplear zumo de limón o bicarbonato de sodio. En este caso, el proceso es prácticamente el mismo. Se introduce una cucharada de ambos productos en el depósito y se pone en marcha.