Cómo actuar frente a una hipotermia

La exposición a las temperaturas bajas, caer al agua o llevar ropa húmeda puesta son algunas de las causas de la hipotermia
Un indicador muy relevante para saber si una persona tiene hipotermia es si está por debajo de los 35ºC
Las consecuencias que puede provocar en nuestro cuerpo son alteraciones del sistema nervioso y respiratorio y que algunos órganos no funcionen bien
Tras el temporal de nieve Filomena, será una ola de frío la que protagonizará muchos de los días de esta semana, con temperaturas que pueden llegar a situarse por debajo de los -10ºC. Esto también repercute en nuestro organismo y puede que incluso cambie nuestra temperatura corporal.
La exposición a un ambiente muy frío es una de las causas de la hipotermia, una situación que puede provocar que los órganos vitales no respondan correctamente y que el sistema respiratorio también se vea afectado.
¿Qué es la hipotermia?
La hipotermia es esa situación médica que se produce cuando un paciente presenta una temperatura corporal inferior a los 35ºC debido a que el organismo pierde calor más rápido de lo que lo produce. La temperatura habitual de una persona suele oscilar entre los 36,5º y los 37ºC, por lo que estar por debajo de 35ºC provoca diversas disfunciones en el funcionamiento del cuerpo.
Los escalofríos constituyen el primer síntoma de la hipotermia. En paralelo, otros signos pueden ser las dificultades respiratorias, pulso débil, falta de coordinación, desorientación, falta de energía e incluso dificultad para hablar.
Las causas que se atribuyen a la hipotermia son la exposición a un clima frío, el contacto corporal con agua muy fría de ríos o lagos, llevar puesta ropa húmeda en momentos de mucho viento o temperaturas bajas o no beber ni comer lo suficiente durante los meses de invierno.
Entre los efectos severos que puede ocasionar en el organismo, destacan la alteración del sistema nervioso y respiratorio, así como el riesgo de que algunos órganos vitales no funcionen correctamente. Un ejemplo es una posible insuficiencia del corazón. En casos muy agravados, puede llegar a ser mortal.
Tienen más riesgo de padecer una hipotermia las personas que acumulan mucho cansancio, las personas mayores, los bebés y los niños, los consumidores de alcohol y drogas o aquellas que tienen un tratamiento en el que constan unos fármacos cuyos efectos secundarios pueden afectar a la capacidad del cuerpo para regular su temperatura.
Qué hacer con una persona con hipotermia
Cuando vemos que una persona muestra algunos signos propios de una hipotermia, es importante buscar atención médica lo más rápido posible. Hasta entonces, nosotros podemos asistir a este paciente siguiendo estas recomendaciones:
- Aleja a la persona afectada del frío
- Quítale la ropa mojada y tápala con mantas o incluso le puedes poner una manta térmica
- Ofrécele bebidas tibias: Naturalmente, no puede ser nada de alcohol ni nada que lleve cafeína
- No apliques calor directo: No es nada aconsejable poner agua caliente o compresas calientes, puesto que pueden causar lesiones en la piel
- Vigila cómo respira
Cuando la persona sea trasladada hasta el hospital, es posible que le realicen unos análisis de sangre, que pueden ayudar a determinar si presenta un cuadro de hipotermia. Una de las opciones que puede estudiar el médico es la necesidad de extraer sangre, calentarla y volverla a poner para que circule en el cuerpo. Una máquina de hemodiálisis puede hacerlo posible.
Otras opciones son inyectar líquidos intravenosos tibios o administrar oxígeno humidificado con una mascarilla o sonda nasal para conseguir que las vías respiratorias se calienten.
Cómo prevenir una hipotermia
Para evitar sufrir una situación de este tipo, una buena manera de prevenir es que ninguno de los escenarios que favorecen la hipotermia se produzcan. En esta línea, hay que evitar la exposición al frío, intentar no caer a un lago o río, quitarse la ropa si está húmeda por otra que esté limpia y seca o también comer e hidratarse correctamente.