Cómo se calcula la nota de selectividad

Son tres las notas que se suman: la media del Bachillerato, la media de los exámenes de la fase general de la EvAU y las ponderaciones de las específicas
Si se realiza la fase voluntaria o específica, la calificación máxima es 14; si no se hace, es 10
Con el resultado que se obtiene, lo más habitual es presentarse a aquellos grados en los que la nota de corte es igual o inferior a esta calificación
Hasta el 14. Esta es la máxima nota que se puede sacar para lograr una plaza universitaria a través de la Selectividad. Acostumbrados a que las calificaciones no superen el 10, en los exámenes de acceso a la universidad se puntúa de la misma manera, pero es la fase voluntaria o específica la que puede hacer remontar la nota hasta el máximo de 14.
En este mes de septiembre, se han producido las convocatorias extraordinarias de la Evaluación para el Acceso a la Universidad (EvAU), y muchos quieren hacer cábalas sobre la posible puntuación que pueden obtener para prever si podrán entrar en el grado universitario que prefieren. Una vez obtenidos los resultados, también hay quien se pregunta cómo se ha obtenido ese cálculo. Te contamos qué elementos debes tener en cuenta para saber cómo se obtiene la nota de Selectividad:
Los tres puntos clave de la suma
La nota de Selectividad está integrada, a su vez, por tres notas diferentes vinculadas a los resultados durante la etapa del Bachillerato y las calificaciones de los exámenes que se realizan durante la convocatoria de la EvAU. Cada una de ellas tiene un peso distinto en esta fórmula:
- Nota de Bachillerato: Es la media obtenida de las notas de todas las asignaturas impartidas durante los dos cursos de esta etapa académica. Para poder realizar la Selectividad, es imprescindible haber aprobado el Bachillerato, por lo que la nota mínima será un 5. En el conjunto de la nota de Selectividad, su peso es del 60%, por lo que la media aritmética resultante de los dos cursos de Bachillerato se multiplicará por 0,6.
- Exámenes de la fase general de la Selectividad: Se debe calcular la media de las pruebas realizadas en la fase general u obligatoria. En esta fase, suele haber cuatro o cinco exámenes. La proporción en la fórmula de estos exámenes es el 40% restante. En consecuencia, la nota obtenida se multiplica por 0,4. La nota media mínima que se pide en esta fase general es un 4. Si la nota es inferior a 4, la selectividad queda suspendida y habrá que volver a intentarlo en otra convocatoria para acceder a la universidad.
- Nota ponderada de la fase específica o voluntaria: En función del grado que se quiera cursar y de la universidad en la que se imparta, las materias optativas a elegir para examinarse tienen una ponderación de 0,1 o de 0,2. Esta fase es voluntaria, por lo que, si no se hace, el máximo que se podrá obtener es un 10, mientras que se puede llegar hasta el 14 si se hacen dos exámenes más. De hecho, pueden ser más de dos exámenes y, en este supuesto, se ponderarán las dos pruebas con la calificación más alta. Para estos exámenes de carácter voluntario, la nota mínima que se exige es un 5. Las dos notas se multiplican por 0,1 o 0,2 según lo que diga la tabla de ponderaciones de cada universidad, unos resultados de multiplicaciones que se sumarán a la nota de Bachillerato obtenida tras multiplicarla por 0,6 y la nota de la fase general de la EvAU resultante tras la multiplicación por 0,4.
Un ejemplo práctico
Para ilustrar mejor cómo se hace este cálculo, imaginemos un alumno que se examina en Cataluña. Su nota media de Bachillerato es un 8,4, y de los exámenes de la fase general obtiene un 7, 6, 9, 8 y un 6,75. De los exámenes de la fase específica, saca un 8,75 y un 9,5. Ambas pruebas ponderan un 0,2.
En primer lugar, se multiplica la nota de Bachillerato (8,4) por 0,6. El resultado es 5,04. En segundo término, se hace la media de los exámenes de la fase general (7 + 6 + 9 + 8 + 6,75 dividido entre 5), que sale 7,35. El 7,35 se multiplica, a su vez, por 0,4, cuyo resultado es 2,94.
En tercera instancia, se suma el 5,04 y el 2,94. Sale 7,98. Luego, hay que sumar los resultados obtenidos en la fase específica: cada una de las calificaciones (8,75 y 9,5) se multiplicarán por 0,2. Se obtiene un 1,75 y un 1,9. Estas dos últimas cifras se sumarán al 7,98, con lo que la nota final será un 11,63.
Por último, si este alumno no hubiera hecho la fase específica, su nota sería un 7,98, por lo que esta sería su nota de admisión y podría optar a aquellos grados en los que la nota de corte es igual o inferior a esta cifra. Se puede poner en la lista de preferencias incluso aquellos grados que en el curso anterior tuvieran una nota de corte de un 8 o un 8,1, porque a lo mejor baja alguna décima y se puede entrar.