Cómo desatascar un fregadero

Un remedio natural es echar media taza de vinagre y bicarbonato de sodio al desagüe y taponarlo para que surta efecto durante 15 minutos
Hay que comprobar que no queda agua estancada o algún resto de comida
Otros desatascadores son los de ventosa o de manivela
Una de las tuberías que se suele atascar con más facilidad es el fregadero de la cocina. Esto se explica porque en ella se vierten muchos residuos, ya que se pueden acumular restos de comida, salsas, aceite o agua.
A pesar de tener cuidado y de evitar al máximo que se cuelen restos por el fregadero, es posible que tarde o temprano alguna tubería se atasque. Te contamos qué hacer para desatascar las tuberías de casa.
Desatascar el fregadero de forma natural
Esta fórmula natural es una de las más habituales cuando el atasco no es muy grave, ya que sus ingredientes tienen bastante presencia en muchos hogares. En primer lugar, hay que asegurarse de que el fregadero no tenga agua retenida y que esté limpio. En segundo término, debes coger una taza, llenarla hasta la mitad de vinagre y tener preparado bicarbonato de sodio (unos 200 gramos).
Posteriormente, se tiene que verter al mismo tiempo la media taza de vinagre con el contenido de bicarbonato de sodio. Inmediatamente, hay que proceder a colocar el tapón en el desagüe para que esta combinación surta efecto.
El siguiente paso es dejar el tapón puesto durante un cuarto de hora. Por último, cuando hayan pasado los 15 minutos, quita el tapón y tirar agua hirviendo por el desagüe. Si la circulación del agua es buena, habrá funcionado. Si continúa acumulándose y su fluidez no es aún adecuada, es posible que haya que repetir el procedimiento.
Cabe mencionar que este proceso no sirve tan solo para descongestionar la tubería, sino que también desempeña una función de desinfección y limpieza de los conductos, por lo que es altamente recomendable emplear este truco cada semana o cada dos.
Otros remedios naturales que también son útiles para desatascar el fregadero son los desatascadores manuales o de ventosa. Este último es realmente útil en la mayoría de los casos puesto que la ventosa es la que genera un vacío que permite que salgan algunos restos que están obstruyendo el fregadero.
Por otro lado, están los desatascadores de manivela. Se recomienda que el uso de esta herramienta se reserve a los fontaneros, que son los especialistas. De hecho, la mayoría de los profesionales suelen usar este tipo de aparatos cuando acuden a un domicilio. Entre los atascadores manuales, de ventosa o de manivela, estos últimos son los más eficaces para los atascos más graves o difíciles.
Desatascadores líquidos
Es muy habitual encontrar un desatascador químico líquido en cualquier supermercado. La fórmula que estos líquidos emplean logra disolver, mayoritariamente, las sustancias orgánicas acumuladas en la tubería que obstruyen la circulación.
Sin embargo, acarrean ciertos problemas, dado que precisamente su composición química es la que compromete, en ocasiones, la integridad de la tubería puesto que son muy corrosivos. Así pues, hay que asegurarse bien de todos los elementos que lleva un desatascador químico antes de usarlo.
Cómo evitar que se llegue a atascar
Para no llegar al punto del atasco, es fundamental comprobar que no queda agua estancada, que el fregadero está completamente limpio y que no queda ningún resto de comida que pueda colarse. Realizar una correcta limpieza de la vajilla y echar vinagre y bicarbonato de sodio cada 7 o 14 días facilitará que los atascos se den con menor frecuencia. O lo que es mejor, que se eviten por completo.