Cómo descongelar el parabrisas de tu coche


El parabrisas es un elemento clave en la resistencia y seguridad del vehículo
Por ello, debemos cuidarlo y evitar las malas prácticas a la hora de descongelarlo en los meses más fríos
La DGT ofrece algunos consejos fáciles y caseros para mantener nuestro parabrisas sin hielo y en perfecto estado
Los parabrisas son un elemento estratégico para garantizar la seguridad en la conducción. Esta pieza “aporta hasta el 30% de la resistencia de la estructura del vehículo y es un elemento clave para evitar el hundimiento del techo en caso de vuelco”, indican desde la Dirección General de Tráfico (DGT).
Con la llegada del frío y la consiguiente aparición de hielo, muchos usuarios ponen en riesgo el estado de sus parabrisas, ya sea por pereza o por desconocimiento. Sin embargo, muchas de estas prácticas más comunes para eliminar el hielo exponen el cristal a cambios muy bruscos de temperatura, lo que puede llegar a corromperlo y a disminuir su eficacia y seguridad.
Los consejos de la DGT
Desde la Dirección General de Tráfico nos proporcionan algunos consejos para no tener que poner en riesgo nuestra seguridad debido a la aparición de hielo en el parabrisas durante los meses más fríos.
En primer lugar, es importante ser previsor y rellenar el depósito de líquido del limpiaparabrisas con un producto específico que contenga anticongelante antes de que llegue el frío. En realidad, la mayoría de productos del mercado ya lo incluyen, pero es necesario asegurarse para garantizar un buen funcionamiento del limpiaparabrisas y de las escobillas.
Si no tenemos más remedio que dejar nuestro coche a la intemperie por las noches, hay algunos trucos que podemos poner en práctica para evitar la formación de hielo. Desde la DGT indican varios trucos caseros como frotar el cristal con una patata pelada; rociarlo con una mezcla de agua y vinagre; o cubrir la luna con un cartón o una manta sujetándola con las puertas delanteras y los brazos del limpiaparabrisas.
Y, si no hemos podido evitar la aparición del hielo, hay varias maneras efectivas de eliminarlo:
- Arrancar el motor, encender la calefacción a máxima potencia y dirigir el flujo de aire hacia el parabrisas.
- Usar un producto específico descongelador y aplicarlo directamente al parabrisas.
- Rociar el parabrisas con alcohol. Esta solución solo es efectiva con capas finas de hielo.
- Rascar el hielo con una rasqueta de plástico, la caja de un CD o cualquier tarjeta de plástico. Es imprescindible no utilizar objetos de valor ni instrumentos metálicos ni de materiales que puedan dañar el cristal.
Una vez conseguido el objetivo, debemos accionar el limpiaparabrisas (con el producto anticongelante incorporado) antes de arrancar para conseguir una visibilidad óptima. Tampoco debemos olvidar retirar el hielo de los faros rascándolos a mano.
Lo que nunca se debe hacer
Por otro lado, desde la DGT también nos explican lo que nunca debemos hacer para no dañar el cristal ni estropear los limpiaparabrisas. Y, sorprendentemente, estas prácticas prohibidas suelen aplicarse con mucha asiduidad.
No se deben accionar los limpiaparabrisas ni echar agua. Tampoco se recomienda echar sal porque pude arañar el cristal y corroer la chapa. Por último, aunque muchas personas siguen haciéndolo, no se debe echar agua caliente porque el cambio brusco de temperatura podría romper el cristal.
Asimismo, cabe recordar que todos estos consejos son para garantizar nuestra seguridad y que en ningún caso deberemos arrancar el coche con hielo en el parabrisas porque podemos exponernos a situaciones muy peligrosas por la falta de visibilidad.