Cómo favorecer la digestión de las comidas de Navidad

Masticar bien y comer cinco veces al día nos resultará muy útil
Debemos evitar el alcohol y los alimentos con grasas y azúcares
Las infusiones de jengibre o la piña nos ayudarán a digerir
Navidad es sinónimo de comilonas. Este es un momento de celebrar y es inevitable que en estas fechas abusemos de la comida y bebida. Todo esto afecta a nuestra digestión y nuestro bienestar general.
Debido a las comilonas, muchas personas sufren malestar estomacal con síntomas como hinchazón, gases, dolor y, en algunos casos, diarreas y vómitos. Para evitar esta situación, a continuación te contamos cómo favorecer la digestión en las comidas de Navidad.
Consejos para las comidas
Una de las cosas que debemos hacer si queremos evitar digestiones pesadas es espaciar las comidas lo máximo posible e ingerir alimentos 4 o 5 veces al día. Esto favorecerá a nuestro metabolismo, ya que mantendrá nuestro aparato digestivo activo para que sea más fácil digerir la comida. Además, comer muchas veces al día en poca cantidad nos saciará y llegaremos a las comidas navideñas con menos hambre.
Por otro lado, debemos evitar comidas abundantes durante muchos días seguidos, limitando solo las grandes comilonas a los días señalados. Además, podemos optar por compensar las ingestas. Por ejemplo, si al mediodía comemos mucho, podemos contrarrestarlo con una cena más ligera.
También nos resultará muy útil no acostarnos de inmediato tras las comidas o cenas. Así pues, deberíamos evitar las siestas. Además, irnos a dormir 2 o 3 horas después de comer ayudará a evitar que la digestión sea pesada y cause acidez.
Otro consejo que podemos seguir es masticar muy bien los alimentos y comer despacio. Esto tiene muchos beneficios, ya que, por un lado, si comemos despacio nos saciamos antes y comemos menos.
Por otro, favorece a la digestión ya que si masticamos bien, los alimentos llegan adecuadamente triturados al estómago, así que este tiene que trabajar menos. Así pues, los alimentos se descompondrán antes y evitaremos tener gases.
Alimentos que hay que evitar
- Fritos y grasas: Para el estómago, es difícil digerir bien los alimentos con mucha grasa, aceites o fritos.
- Alimentos muy fríos o muy calientes: Este tipo de comidas, como helados o sopas muy calientes, irritan nuestro estómago. Así pues, debemos comerlos a una temperatura media o evitarlos.
- Dulces: Suelen tener muchas grasas y azúcares y esto hace que nuestro sistema digestivo tenga dificultades para procesar este tipo de alimentos. Además, comer mucho azúcar genera hipoglucemia, lo que genera que nuestro cuerpo nos pida más alimentos dulces.
- Picante: Estos alimentos causan acidez y reflujo, sobretodo si nos acostamos al poco tiempo de ingerirlos. Debemos consumirlos con moderación y unas horas antes de ir a dormir.
- Salsas: Las salsas suelen llevar muchas grasas y esto dificulta la digestión.
- Alcohol: El alcohol irrita la mucosa gástrica, lo que causa reflujo y acidez y también daña otros órganos como el hígado. Además, las bebidas alcohólicas suelen tener muchos azúcares, por eso hay que evitarlas.
- Bebidas gaseosas: Suelen tener muchos azúcares y las burbujas de gas dañan la mucosa gástrica. Además, al reventar en el estómago dañan sus paredes, lo que causa hinchazón estomacal.
- Café: Estimula la producción de ácido en el estómago, lo que puede provocar irritación e inflamación estomacal o acidez.
Alimentos que mejoran la digestión
- Agua: Beber agua es imprescindible para una buena digestión, ya que ayuda a reducir el estreñimiento y además permite que nuestro cuerpo pueda absorber bien todos los nutrientes. También nos mantiene hidratados. Se recomienda beber 8 vasos de agua diarios. Beberla durante las comidas nos ayudará a comer menos, porque nos saciará.
- Infusiones: Hay muchas que ayudan a digerir la comida, como por ejemplo la manzanilla, la de canela o la de hinojo.
- Jengibre: Es un alimento que posee propiedades antiinflamatorias y funciona como protector gástrico, así que nos ayudará a evitar problemas digestivos. Lo podemos tomar tanto en infusiones como en smoothies de frutas o rallado en sopas y cremas.
- Semillas de chía: Ayudan a regular el tránsito intestinal. Podemos dejarlas en remojo y tomar un puñado para desayunar o antes de ir a dormir.
- Fibra: La encontramos en cereales o harinas integrales y sirve para mejorar la flora intestinal y evitar estreñimiento.
- Piña: Tiene propiedades que permiten fragmentar las proteínas y convertirlas en aminoácidos, lo que favorece el proceso digestivo.
- Frutos rojos: Son antioxidantes y algunos como la ciruela contienen mucha fibra. Consumirlos nos ayudará a tener una mejor digestión y evitar el estreñimiento.
- Papaya: Contiene una enzima llamada papaína que ayuda a descomponer los alimentos. Además, es rica en fibra y agua.