La carta de presentación permite salirse de la formalidad del currículum y mostrar nuestra personalidad y habilidades al reclutador
Aunque no hay un modelo tipo, hay algunas recomendaciones a tener en cuenta en cuanto al contenido y la estructura
La carta de presentación debe ser concisa y aportar la información más relevante sobre uno mismo
La carta de presentación puede ser un factor diferencial a la hora de encontrar trabajo. Su objetivo es el de captar la atención del lector mostrando un interés genuino en la empresa y lucir lo mejor de uno mismo en unos pocos párrafos.
Aunque no hay un modelo tipo de carta de presentación, sí que hay algunas recomendaciones a tener en cuenta. Te las contamos a continuación.
¿Por qué escribir una carta de presentación?
La carta de presentación permite salirse de la formalidad y rígida estructura del currículum para aportar información complementaria, mostrar nuestra personalidad y lo que podemos aportar a la empresa.
Si la carta aporta información interesante y se adapta al estilo y necesidades de la empresa, puede ser un motivo de peso que haga que pasemos a la siguiente fase del proceso de selección.
Estructura
Una estructura que podemos seguir a la hora de escribir una carta de presentación puede ser la siguiente:
Datos personales
Los datos personales sobre nosotros mismos incluyen el nombre completo, la dirección, el teléfono y el correo electrónico. Suelen ponerse en la parte superior de la carta, alineados a la derecha y cada uno separado mediante un salto de línea.
Datos de la empresa
Los datos de la empresa a la que nos dirigimos también deben aparecer en la carta. Normalmente se ponen justo después de los datos personales, alineados a la izquierda, e incluyen el nombre de la empresa, el nombre de la persona a la que nos dirigimos, su cargo y la dirección de la empresa.
Apertura
Antes de empezar con el contenido central, debemos saludar formalmente a la persona a la que nos dirigimos. Si no sabemos quién leerá la carta se puede hacer de forma impersonal, aunque siempre es mucho mejor dirigirse a alguien en concreto para aumentar el vínculo personal. Una vez realizada la apertura y una breve presentación de nosotros mismos, ya podemos insertar el contenido central.
Clausura
Para cerrar la carta de presentación, la despedida debe ser cordial y dar las gracias por la atención del reclutador.
Contenido
La carta de presentación no debería ser más extensa que un folio, por ello, es muy importante saber condensar la información y quedarse solo con aquella esencial.
Primero se puede hacer una introducción en la que se muestre el interés por la empresa y el puesto de trabajo.
Seguidamente, se puede detallar la experiencia previa de forma resumida y complementaria a la que ya aparece en el currículum para mostrar las habilidades propias que se adaptan al puesto de trabajo. Esto, además de posicionarnos como buenos candidatos, mostrará que hemos realizado una investigación sobre la empresa, sus requisitos y sus valores.
Finalmente, debemos tener en cuenta que la manera en la que se termina una carta de presentación es una cuestión especialmente importante. Antes de la clausura, se deben utilizar muy bien los últimos párrafos para recalcar nuestro interés e incitar a la empresa a dar el siguiente paso diciendo, por ejemplo, que nos gustaría mucho trabajar con la empresa, tener un primer encuentro o ser entrevistados por el reclutador. También debe volver a indicarse el valor personal explicando por qué encajamos en la empresa y qué podemos aportar al puesto de trabajo.