Cómo hacer churros


Los churros son el dulce tradicional español por excelencia e incluso celebran su Día Mundial el 11 de noviembre
Se consumen tanto para desayunar como para merendar acompañados de chocolate a la taza o café con leche
Te explicamos cómo hacer la receta tradicional en casa de forma sencilla y segura
Los churros y porras podrían considerarse casi patrimonio nacional, ya que son un manjar que se degusta en todo el país tanto para desayunar como para merendar junto a una taza de chocolate caliente o de café con leche.
No es de extrañar que, gracias a su popularidad, haya churrerías en casi cada feria o evento y cada pueblo y ciudad española. La receta tradicional es siempre la misma, aunque podemos encontrarla en distintas variaciones en la forma (recta o lazo) o en el condimento (rellenos de chocolate, crema pastelera o simplemente espolvoreados con azúcar).
Para homenajear este dulce tan típico en el Día Mundial del Churro (11 de noviembre) te contamos cómo puedes preparar esta receta en casa con tan solo harina, agua, sal y azúcar. Aunque eso sí, ten mucho cuidado a la hora de freír la masa para evitar accidentes y quemaduras de aceite.
Ingredientes
- 250 gramos de harina de trigo o de fuerza.
- 250 gramos de agua.
- Una cucharadita de sal.
- Azúcar para espolvorear.
- Aceite de oliva suave o de girasol para freír.
Paso a paso
- En una olla calienta el agua con la sal hasta que comience a hervir. En ese momento, retira del fuego y vierte la harina de golpe.
- Con una cuchara de madera mezcla enérgicamente hasta que la masa se integre y se separe de las paredes.
- Deja reposar unos minutos para que se enfríe un poco y sea más fácil de manejar.
- Introduce la masa en una churrera, empuja la masa, corta a la medida deseada y fríe en aceite.
- Si no tienes churrera, puedes utilizar una manga pastelera con una boquilla en forma de estrella. Ve haciendo porciones largas de churros sobre un trapo de cocina estirado en la encimera. Córtalas del tamaño deseado y, con cuidado, introdúcelas en el aceite.
- Fríe a fuego medio en una sartén con abundante aceite. Una vez dorados, retíralos del fuego y colócalos sobre un papel de cocina para absorber el exceso de aceite.
- Espolvorea con azúcar y sirve con una buena taza de chocolate caliente.
Consejos extra
Para que te salgan unos churros caseros perfectos, mejor incluso que los de las churrerías, estate atento a estos consejos:
- A la hora de freír los churros, asegúrate de que la temperatura del aceite esté entre 195 y 200 °C para conseguir unos churros dorados por fuera y cocidos por dentro. En cuanto al tipo de aceite, es mejor utilizar uno suave o de girasol.
- Para evitar quemaduras, debes mezclar muy bien la masa para que no haya restos de agua ni burbujas de aire que provoquen que el aceite salte. Asimismo, es recomendable contar con una churrera, son económicas, consiguen mejores resultados y son más seguras.
- Como variante puedes hacer porras siguiendo esta misma receta. La única diferencia es que deberás añadir levadura a la masa y dejarla reposar un poco más. Además, se preparan con una boquilla redonda, son más largas y gruesas y la temperatura del aceite debe estar a 230 °C.
- Si te sobran churros o porras puedes congelarlos en crudo (no fritos). Para ello, coloca los churros en una bandeja dejando espacio entre sí para que no se peguen y mételos en el congelador. Pasadas unas horas ya podrás guardarlos en una bolsa y freírlos directamente congelados cuando tengas antojo.
- Por último, si no te gustan las frituras, puedes preparar los churros en una plancha especial para churros, en una freidora de aire o en el horno.
Información nutricional
Cada 100 gramos de churros contienen:
- 361 kilocalorías.
- 40 gramos de carbohidratos.
- 20 gramos de grasas.