Cómo hacer una denuncia anónima a la Inspección de Trabajo

Según el tipo de infracción laboral, se puede acudir a la Inspección de Trabajo provincial correspondiente o bien ir al Juzgado de lo Social
No es válido presentar una denuncia a la Inspección de Trabajo por correo electrónico o teléfono
El Ministerio de Trabajo también dispone del buzón de lucha contra el fraude laboral
En algunos centros de trabajo, en ocasiones se producen infracciones laborales. Para evitar que esto ocurra, el Ministerio de Trabajo y Economía Social pone a disposición de cualquier ciudadano la posibilidad de denunciar los hechos ante la Inspección de Trabajo y Seguridad Social. Este organismo se ocupa de admitir o denegar estas denuncias y, en el caso de que sean aceptadas, su personal se pone a investigar si se ha cometido alguna vulneración en materia laboral.
Si detectan alguna, se procede a un expediente sancionador. Todos los derechos laborales que se hayan vulnerado a uno o más trabajadores se recogen en el Real Decreto 928/1998, que también especifica la imposición de sanción correspondiente según cada infracción.
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Sin embargo, a pesar de tener a su alcance este mecanismo de denuncia, algunos trabajadores se inclinan por no exponer los hechos por miedo a las repercusiones que pueda tener avisar de las malas prácticas de su centro de trabajo. El principal temor es que esto les pueda costar su puesto de trabajo.
Por eso, muchos buscan cómo se puede formalizar una denuncia anónima. ¿Es posible presentar una queja ante la inspección de trabajo correspondiente sin identificarse? Lo resolvemos en este artículo.
Cómo formalizar una denuncia a la inspección de trabajo
Según el tipo de infracción, conviene poner una denuncia ante la inspección de trabajo o bien ir directamente al Juzgado de lo Social. En lo que atañe a los riesgos laborales, cumplimiento de los horarios, descansos, vacaciones, discriminaciones o problemas con las cotizaciones, es mejor contactar con la inspección de trabajo. Si se trata de un despido improcedente, una sanción o modificaciones en las condiciones de trabajo, es preferible ir al juzgado.
En cuanto a la denuncia que se presenta en la inspección de trabajo provincial correspondiente, cabe destacar que se tiene que presentar por escrito, y que no es válido enviar un correo electrónico o llamar por teléfono para que se admitan los hechos denunciados.
Además de acudir presencialmente a llevar el papel de la denuncia (también se puede presentar en otras administraciones del Estado, de la comunidad autónoma correspondiente o incluso en los ayuntamientos), también se puede tramitar por Internet en la sede electrónica del Ministerio de Trabajo (con el DNI electrónico) o enviar por correo postal.
El formulario se puede encontrar en la web del Ministerio en formato PDF y en Word. En primer lugar, en el documento se encuentra un campo por rellenar que dice “Dirigido a”. En este caso, hay que poner la Inspección de Trabajo a la cual nos dirigimos. Posteriormente, se solicita el nombre o razón social del denunciado, su CIF o NIF, la actividad, el domicilio social, la dirección del centro de trabajo, el número de trabajadores, el horario y si la empresa continúa abierta.
Tras esto, hay que poner los datos personales: nombre y apellidos, DNI o NIE, domicilio, correo electrónico, teléfono, si se trata de un trabajador de la empresa (la denuncia la puede presentar alguien externo a la compañía que sea conocedor de las infracciones que se cometen), la fecha de ingreso y cese si se diera el caso y, finalmente, hay que indicar el nombre y apellidos si se actúa en nombre de otros trabajadores y si se ha interpuesto una demanda judicial al respecto.
En última instancia, se deja un espacio para que el denunciante pueda relatar los hechos. Se recomienda justificar los motivos con documentación adjunta o bien presentar un escrito anexo si se necesitan más líneas para complementar toda la exposición de los hechos. Este formulario tiene que ir acompañado de la firma del denunciante y la fecha en la que se ha rellenado el papel.
Así pues, para que la Inspección de Trabajo pueda acceder a investigar los hechos, es imprescindible que la persona que haga la denuncia se identifique. En cualquier caso, sí que se preserva su anonimato de cara al denunciante en todo el proceso sancionador.
La privacidad, pues, queda garantizada. Un ejemplo es cuando se trata de una mala práctica relacionada con el contrato laboral. El inspector no requerirá a la empresa únicamente el contrato de la persona denunciante, sino que solicitará todos los documentos contractuales para no inducir a la compañía a conocer la identidad de quien ha presentado el escrito ante la inspección. El inspector debe guardar el secreto profesional y la confidencialidad.
También cabe destacar que, si este escrito se tramita presencialmente en la sede de una inspección u otra oficina de las administraciones públicas o bien se envía por correo postal, se debe adjuntar dos copias del escrito, además de llevar el DNI en el caso de asistir a la oficina y adjuntar una copia compulsada de tu identificación si se traslada el escrito por correo postal.
Buzón de lucha contra el fraude laboral
En agosto de 2013, se activó el Buzón de Lucha contra el Fraude Laboral, desde el que se pueden denunciar todas las cuestiones que implican precarización laboral en el empleo. En este caso, se pueden exponer las situaciones de abuso laboral desde el completo anonimato, rellenando un formulario online del Ministerio de Trabajo. Se tiene que dar la información de la empresa y las irregularidades observadas.
Este mecanismo también permite que la Inspección de Trabajo decida indagar en el posible fraude laboral que se haya cometido.