Cómo jugar a las damas

Inicialmente, el juego se llamaba ferses
El formato de juego más convencional es en un tablero de 64 casillas, en el cada jugador dispone de 12 fichas
Gana el que consigue eliminar todas las fichas del contrario o el que logra que el rival no pueda hacer ningún movimiento
Uno de los juegos de mesa más populares y conocidos son las damas. No se sitúa con precisión su origen, aunque desde sus comienzos ha sido muy clara la fórmula para ganar: es importante la estrategia, la táctica y la astucia.
Reglas de juego de las damas
Hay bastantes variantes del juego, en función de las reglas que han estipulado distintos países. Sin embargo, el origen del sistema más convencional de juego se sitúa en el siglo XII, en el sur de Francia. Además, al principio no recibía el nombre de damas, sino que al juego se le llamaba ferses.
El juego enfrenta a dos rivales, que disponen de 12 fichas cada uno, que se reparten en un tablero de 64 cuadros en una disposición de 8 x 8 (como el ajedrez). Las 12 piezas se ponen en los cuadros negros más próximos al jugador y se colocan en los cuatro cuadros de las tres primeras filas. Para distinguir las piezas de cada adversario, unas serán de color negro y las otras, blancas.
Desarrollo del juego
El desarrollo del juego funciona de la siguiente manera: las fichas deben moverse en una posición en diagonal con el objetivo de ir ‘matando’ las piezas del contrincante pasando por encima de estas. Cuando se eliminan todas, se logra la victoria, como también se consigue mediante el acorralamiento o bloqueo de las fichas del contrario para evitar que haga algún movimiento. En realidad, combina algunos elementos del ajedrez (como el tablero, que es el mismo) y del alquerque, donde las piezas también se mueven en diagonal.
Los movimientos de cada jugador se van alternando y empieza la partida el que tiene las fichas blancas. Cabe destacar que las piezas nunca pueden ir hacia atrás, sólo pueden avanzar en diagonal por la izquierda o por la derecha.
Para poder eliminar una ficha del contrincante, tu pieza tiene que estar delante de esa ficha y debe saltar a la siguiente casilla, que tiene que estar vacía. Si hay varias fichas en diagonal del rival, se pueden eliminar todas esas de golpe.
Si una de nuestras piezas llega a la última fila del otro jugador, se convierte en reina y podemos rescatar una ficha nuestra, que se situará encima de la reina. La reina también se moverá en diagonal, pero con el añadido de que también podrá ir hacia atrás.
Así pues, gana el jugador que consigue eliminar todas las fichas de su adversario o el que logra que el rival tenga todas las piezas bloqueadas y que no pueda realizar ningún movimiento. Si se da la particularidad de que ambos no pueden hacer ningún movimiento, ganará el jugador que tenga más fichas en el tablero en ese momento. Puede suceder que la partida quede en tablas si los dos jugadores se quedan con una única ficha cada uno.
Cómo se juega a las damas en otros países
Como ya anticipábamos en un párrafo anterior, existe una gran variedad de reglas del juego en función del país. En España, por ejemplo, el funcionamiento es el mismo, pero las fichas se colocan en las casillas blancas, y no en las negras.
Las damas internacionales o polacas, por ejemplo, responden al mismo planteamiento, con la diferencia de que el tablero se amplía a 100 casillas (10 x 10) y cada jugador dispone de 20 piezas.
En cambio, uno de los modelos más distintos es el turco. Se juega en un tablero de 64 casillas, pero cada jugador tiene 16 fichas y las tiene que situar en la segunda y tercera fila más próximas a él. En este caso, los movimientos no son en diagonal, sino hacia delante o bien hacia el lado. Cuando una ficha llega a la última fila del rival, también se convierte en reina, pero tampoco podrá desplazarse en diagonal, aunque sí que podrá hacerlo hacia atrás.
Finalmente, también tienen otras características las damas chinas, en las que pueden llegar a jugar hasta 4 o 6 personas. En estos casos, se disputa la partida con un tablero hexagonal, con muchas más casillas. El desarrollo y objetivo del juego sigue siendo el mismo, pero el jugador gana cuando logra colocar todas sus fichas en el vértice opuesto al de inicio.
Damas online
El juego de las damas no es una excepción. También se puede jugar a través de Internet, ya que existe una multitud de páginas web y aplicaciones móviles para ello. Jugando online, si lo hacemos solos, nuestro rival será el propio ordenador.