Cómo jugar al ajedrez: reglas y movimientos


El ajedrez es un juego de estrategia que enfrenta a dos jugadores, cada uno con 16 piezas
Compuesto por 64 casillas, mitad negras mitad blancas, el tablero es el elemento esencial sobre el que se desarrolla cualquier partida
En NIUS, te damos las claves para iniciarte en este juego, cuya versión moderna data del siglo XVI
El ajedrez vuelve a estar de moda otra vez y en este fenómeno tiene algo que ver la serie Gambito de dama (Netflix), que ha revivido la emoción de un juego cuya versión moderna cuenta con más de cinco siglos de historia a sus espaldas.
Estrategia, inteligencia y agilidad mental son algunas de las aptitudes que se requieren para vencer en este juego y que, en la popular serie, se ven representadas a la perfección en su protagonista, Beth Harmon (Anya Taylor-Joy).
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Cada una de las 16 piezas que componen el tablero inicial tienen una determinada forma de moverse por el mismo. Por ejemplo, los peones solo pueden ir hacia delante y matar en diagonal. En cambio, la reina puede hacer casi cualquier movimiento recto hacia cualquier lado: horizontal, vertical y diagonalmente.
En este juego gana quien logra hacer jaque mate al rey del oponente, o lo que es lo mismo, quien consigue acorralarlo con varias piezas de tal forma que le sea imposible escapar de la muerte.
Es primordial, por lo tanto, calcular bien la estrategia a seguir, y los jugadores de ajedrez profesionales se imaginan los siguientes movimientos que hará su contrincante para adelantarse a él.
En NIUS, te explicamos los movimientos que puedes hacer con cada pieza.
Peones

Cada jugador dispone de ocho peones, que se sitúan en la segunda fila del tablero. Se mueven de casilla en casilla y siempre hacia delante, lo que significa que no podrás hacerlos avanzar más en cada turno y nunca hacia atrás. Para matar solo pueden hacerlo en diagonal, o bien hacia la izquierda o bien hacia la derecha.
Si logras que un peón llegue a la última casilla del tablero, podrás darle la vuelta y se convertirá en reina. Es por ello muy importante fijarse en los peones del contrincante y evitar que estos lleguen las casillas próximas a ti.
Caballos

Cada jugador dispone de dos caballos, que se colocan entre las torres y los alfiles. Estos tienen un movimiento muy singular: se mueven dando saltos en forma de ‘L’. Es decir, describen una trayectoria de dos casillas hacia delante y una hacia un lado. Si caen encima de una pieza del contrincante esta se considerará muerta.
Alfiles

Los alfiles también son dos y se encuentran al lado de los caballos y protegen al rey y la reina. Su movimiento solo puede ser en diagonal y se pueden recorrer con ellos las casillas que quieras en cada turno. Matarán a las piezas de los contrincantes que se encuentren en su trayectoria.
Torres

Se encuentran en las dos esquinas inferiores del tablero. Su movimiento es recto y puede ser horizontal o vertical. De igual forma, podrán matar a las piezas que se encuentren en su posible trayectoria.
Reina

Es una de las piezas más completas del ajedrez y de las más preciadas: puede hacer cualquier movimiento horizontal, vertical o diagonal y recorrer todas las casillas que el jugador desee.
Rey

El rey es la pieza a proteger y, en caso de que el oponente lo cerque, habrás perdido la batalla. Todas las piezas del tablero deben proteger en última instancia al rey, ya que sin él la partida no tiene sentido.
Sus movimientos son los mismos que la reina con la diferencia de que solo puede avanzar una casilla en cada turno.
El enroque

En ajedrez, existe una única opción de mover dos fichas para poner a salvo al rey: el enroque, aunque se deben dar unas circunstancias concretas. De entrada, debe estar el terreno despejado entre el rey y la torre: es decir, que no esté ni el caballo ni el alfil ni la reina. Además, solo es posible realizarlo si el rey y la torre no han sido movidas con anterioridad.
En el enroque, el jugador podrá hacer que la torre intercambie posiciones con el rey. Para ello, deberás coger la torre y situarla en la casilla de al lado a la que ocupaba el rey en un inicio. El rey, por contra, deberá situarse justo en el lado opuesto de la torre.