Cómo quitar el gotelé de la pared


El gotelé tuvo su apogeo en los 60 porque era muy efectivo para cubrir las imperfecciones de las paredes
No obstante, su gloria ha quedado atrás y ahora se ha convertido en unas de las decoraciones más odiadas
En NIUS te explicamos cómo eliminar el gotelé al temple o de pintura plástica tú mismo y de forma económica
El gotelé tuvo una extraordinaria fama en los años 60, hasta el punto de que las pequeñas gotitas características se incorporaban en las paredes de todas las viviendas del mercado. Más de cincuenta años después, el gotelé ha permanecido inalterable en muchas viviendas, aunque ha pasado de ser el nova-más, a uno de los elementos decorativos más odiados.
Quizás parte de este odio al gotelé proviene por el hecho de que quitarlo sale muy caro: alrededor de 3.000 euros para un piso de 80 m2. Ante esta disyuntiva seguramente muchos solo ven dos opciones: apoquinar o resignarse al gotelé.
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Afortunadamente, existe una tercera vía: hacerlo tú mismo. En NIUS te explicamos la forma más sencilla y económica de hacerlo.
Primer paso: determina el tipo de gotelé
Lo primero que tienes que hacer para saber la técnica a emplear es determinar el tipo de gotelé: al temple o de pintura plástica.
Saber si es de una clase u otra es muy sencillo. Para ello, moja la pared con un poco de agua. Si se absorbe rápidamente, el gotelé es al temple. Por el contrario, si el agua resbala por la pared, es gotelé acabado con pintura plástica.
Paso dos: prepara el espacio
Es importante que seas consciente que quitar el gotelé es una tarea minuciosa que te va a conllevar bastante tiempo. Antes de comenzar, deberás cubrir adecuadamente todos tus muebles, proteger puertas y ventanas, interruptores de la luz y enchufes con una cinta de carrocero o papel adhesivo y colocar cartones en el suelo.
Asimismo, deberás contar con las siguientes herramientas: rodillo, espátula o rasqueta, lijadora, cubo y pulverizador con agua, masilla e imprimación.
Eliminar el gotelé al temple
Para eliminar este tipo de gotelé tan solo tendrás que humedecer las paredes con la ayuda de una brocha o un rodillo y esperar unos minutos para que penetre en la pintura.
Después, tocará arrancar el gotelé con la ayuda de una espátula o una rasqueta. Cuando lo hayas retirado todo, cubre las imperfecciones con masilla, lija la superficie y aplica una mano de imprimación. Finalmente, ya podrás pintar tu estancia con la pintura plástica del color de tu elección.
Eliminar el gotelé de pintura plástica
El gotelé hecho a base de pintura plástica es mucho más difícil de eliminar. Por ello, la opción más sencilla consiste en taparlo directamente con una masilla especial para cubrir el gotelé.
Tras haber determinado la cantidad de pasta que necesitas y haber seguido sus instrucciones de mezcla, aplica la pasta de abajo hacia arriba con la ayuda de una llana. Una vez seca, puedes repetir el proceso y hacer una segunda capa. Después, ya podrás lijar las paredes, aplicar imprimación y pintar.