Cómo reciclar los libros y material escolar
El reciclaje debe ser siempre la última opción si queremos ser más sostenibles
En primer lugar, deberemos cumplir las reglas de reducción y reutilización
Te contamos varias formas de alargar la vida útil de los libros de texto y material escolar y cómo reciclarlos si no hay alternativa
Cada año centenares de familias compran libros de texto, libretas, lápices, bolígrafos y todo el material necesario para la vuelta al cole. Sin embargo, antes de adquirir cualquier producto sería interesante pensar si realmente es necesario o si ya contamos con algún equivalente en casa que podamos aprovechar.
El reciclaje es solo una parte de la denominada regla de las tres erres y, además, debería ser la última opción para cuidar del medio ambiente. La primera regla consiste en reducir el volumen de productos que consumimos y la segunda en reutilizar todo aquello que ya tenemos para el mismo fin para el que fue creado o para otro distinto.
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Estas reglas universales también se aplican a los libros de texto y material escolar. Así, es importante comprar solo aquello necesario e intentar reutilizar al máximo posible lo que ya tenemos. Por ende, en este artículo te explicamos no solo cómo reciclar, sino cómo hacer una gestión más sostenible del material escolar.
Una vuelta al cole más sostenible
Si aplicamos la regla de las tres erres al completo, además de ser más sostenibles también conseguiremos ahorrar algo de dinero para hacer más llevadera la cuesta de septiembre. Estas son algunas ideas para cumplir con la primera regla del reciclaje.
- Utiliza las libretas que ya tienes o compra libretas de papel reciclado.
- Opta por bolígrafos y lápices recargables.
- Elige pinturas y acuarelas fabricadas a partir de materiales naturales.
- No compres cada año una mochila nueva. Aprovecha la que ya tienes y personalízala, si quieres, con parches o chapas.
Cómo reciclar libros de texto
Reciclar los libros de texto puede ser una tarea complicada, ya que en muchas ocasiones terminan el curso en mal estado, con anotaciones o se enfrentan a cambios de edición. No obstante, existen varias formas que te permitirán alargar la vida útil de los libros de texto.
En primer lugar, existen los denominados bancos de libros, una iniciativa que ha ido ganando popularidad entre los ayuntamientos y escuelas y que consiste en ceder los libros que hemos usado en el curso anterior a cambio de recibir los que vamos a emplear en este.
Para poder beneficiarse de esta iniciativa es indispensable entregar los libros de texto en muy buen estado, de lo contrario, no serán admitidos. Igualmente, todo este proceso puede ser bueno para la educación de los menores, que aprenderán a cuidar sus pertenencias y a ser solidarios.
Si los libros de texto no sirven para el banco de libros, puedes darles una segunda vida y mandárselos a quienes más los necesitan a través de campañas de recogida de libros de texto que llevan a cabo varias ONG.
A última instancia, si los libros están en muy mal estado y no son aptos para ser donados, puedes reciclarlos en el contenedor azul o en el punto verde de tu ciudad.
Cómo reciclar libretas
Normalmente tendemos a acumular libretas que todavía tienen unas cuantas páginas en blanco. Antes de desecharlas, puedes retirar las páginas utilizadas (siempre y cuando no sean importantes) y reutilizar la libreta con las páginas que todavía tiene sin estrenar.
También puedes hacerlo del revés: retirar las páginas en blanco de varias libretas y unirlas entre sí grapándolas, cosiéndolas o encolándolas para crear una libreta nueva.
Las hojas gastadas que ya no vayas a utilizar las puedes reciclar en el contenedor azul. Si son libretas de espiral, deberás separar este elemento y tirarlo en el contenedor amarillo.
Cómo reciclar rotuladores y bolígrafos
Como ya hemos comentado, la mejor opción para evitar tirar bolígrafos o lápices es utilizar los que permiten recarga. Si igualmente tienes material que ya no puede volver a ser utilizado, podrás reciclarlo si lo llevas al punto verde de tu ciudad.
Ten en cuenta que solo podrán reciclarse los rotuladores, bolígrafos, marcadores y plumas. Por otro lado, otros artículos como lápices, tizas, reglas o pegamentos no se aceptan y deberán tirarse al contenedor gris.