30.000 globos y 5 cuerdas: así consigue el Guinness el mayor dinosaurio de globos del mundo
El sevillano Pablo Muñoz logra su tercer récord, logrado tras construir una escultura con 28.154 globos biodegradables sin estructura, en un centro comercial de Turquía
“Soy payaso. Vivo del aire”. Así se describe Pablo Muñoz, un sevillano de 40 años al que su pasión por la animación y los globos le está llevando a recorrer medio mundo y conseguir el que es ya su tercer récord Guinness. Este artista ha creado la mayor escultura de globos del mundo de un dinosaurio, sin ningún tipo de estructura interior. ¿El secreto?, le preguntamos. “Trabajar mucho y ser muy serio”, reconoce a NIUS, a pesar de que en su mochila siempre lleva una nariz roja.
Eso y nada menos que 28.154 globos de látex biodegradable que han dado forma al animal prehistórico. “Se enganchan unos a otros, gracias al nudo y al rabo, y así formamos cadenetas verticales, horizontales y diagonales”, nos explica su creador. La mayor dificultad: conseguir que la obra de arte dure meses para lo que, cada globo, ha tenido que ser tratado previamente. “En cada uno hemos vertido un líquido especial que sella el poro del látex y, después, lo hemos masajeado para que se expanda bien en su interior”, describe Pablo.
“Una locura”, reconoce. Más aún teniendo en cuenta que se ha construido en solo dos días de trabajo y con la única sujeción de “cuatro o cinco” cuerdas para mantenerlo en pie. “Uno de los requisitos del Guinness es que la figura no lleve estructura interior”, nos dice este experto.
El diseño de Pablo ha estado expuesto durante dos meses en el centro comercial Metropol Estambul, en Turquía. Formaba parte de una exposición de animales hechos de aire. Se han empleado nada menos que 150.000 globos y en el montaje han participado 14 artistas europeos y veinte voluntarios. La exposición en su totalidad, se levantó en 5 días. “Estuvimos trabajando por la noche, cuando el centro comercial se quedaba vacío”, explica Pablo.
Los visitantes han podido contemplar una “zona Safari” compuesta por figuras de leones, jirafas o hipopótamos. También otras dependencias dedicadas al ártico, con ballena, pingüinos, focas o morsas, entre otros animales. En la fuente central del complejo comercial, se levantaba una selva de cascadas, monos, flamencos y una gran serpiente. Aunque, sin duda, ha sido el espacio dedicado a los míticos dinosaurios el que ha despertado más admiración.
Este Guinness se une a otros dos anteriores conseguidos por Globusclown, la compañía que dirige este artista. El primero, en 2016, gracias al montaje de una ciudad con 363.000 globos. El segundo, en 2017, con un zoológico que empleaba hasta 470.000.
Formado inicialmente en el mundo de la animación, Pablo pasó después a especializarse como clown y artista del globo. “Empecé con talleres para niños, me gustó y aprendí a hacer cosas cada vez más grandes”, dice. Y tanto, lo que empezó con un globo ha terminado con casi 30.000 y la figura de dinosaurio más grande del mundo.