Banksy pierde los derechos sobre una de sus obras más conocidas por su anonimato

Hace dos años, la empresa Full Colour Black, que quería utilizar la imagen de la pintura, emitió un recurso legal contra la marca de 'Flower Thrower', obtenida por Banksy en 2014
La Unión Europea considera que, cuando Banksy obtuvo la marca, quería garantizar sus derechos sobre la obra y no "comercializar bienes o prestar servicios"
El artista callejero británico Banksy ha perdido la batalla de dos años con la empresa de tarjetas de felicitación Full Colour Black por su obra 'Flower Thrower'. La Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO), con sede en España, ha dictaminado que Banksy no puede ser reconocido como el propietario del graffiti por su anonimato ya que no puede comprobarse su identidad.
'Flower Thrower', una de las obras más famosas de Banksy, muestra a un manifestante enmascarado lanzando un ramo de flores. La pintura apareció por primera vez en un muro en Jerusalén en el año 2005.
El misterioso artista obtuvo con éxito una marca de la Unión Europea para la imagen en 2014, a diferencia de los derechos de autor, lo cual requeriría que hiciese pública su identidad. Sin embargo, hace dos años, Full Colour Black, que quería utilizar la imagen, emitió un recurso legal alegando que la marca fue obtenida de mala fe, ya que Banksy nunca tuvo la intención de usarla para bienes o servicios.
La EUIPO declara que cuando el artista británico presentó la marca "no tenía ninguna intención de utilizar el signo para comercializar bienes o prestar servicios" sino que quería garantizar los "derechos legales sobre la obra ya que no podía confiar en los derechos de autor, pero eso no es una función de una marca".
Además, concluyen que el anonimato del artista había trabajado en su contra: "El predicamento del derecho de Banksy al trabajo es claro. Para proteger el derecho bajo la ley de derechos de autor le exigiría perder su anonimato, lo que socavaría su personalidad". "No puede ser identificado como el dueño incuestionable de tales obras ya que su identidad está oculta", añaden.
El año pasado, Banksy abrió una tienda pop-up en el sur de Londres, llamada 'Producto Interno Bruto', con el propósito cumplir los requisitos de propiedad intelectual de la Unión Europea, algo que también jugó en su contra, según el equipo de la EUIPO.
La Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea dictaminó que la marca era inválida y ordenó a Banksy y a su representante legal que pagaran los costes y honorarios incurridos por Full Colour Black. Toda apelación debe presentarse en un plazo de dos meses.