Un escultor busca a un grupo que se hizo una foto subido a su monumento: “Es consecuencia de las copas y la incultura”

El artista considera que han cometido un presunto delito de vandalismo y maltrato al patrimonio de la ciudad
Una foto publicada en Instagram tiene indignado al escultor cordobés José Manuel Belmonte. Aparentemente, la imagen muestra a un grupo de dieciséis personas encaramadas a una pared y sonriendo a la cámara, en pleno centro de Córdoba. La realidad es que bajo la turba de gente hay una escultura, obra del artista. La foto le llegó, por casualidad, y la ha compartido en sus redes sociales para intentar identificar a los que aparecen en ella. Según cuenta Belmonte a NIUS, han cometido “un presunto delito de vandalismo y maltrato al patrimonio de la ciudad”.
La obra, hecha en bronce y de tres metros de altura, es una de las más fotografiadas de la ciudad califal. Representa a un abuelo que entrega una maceta a su nieto, subido a una escalera. Junto a una tercera estatua, forman parte del conjunto conocido como ‘Monumento a los cuidadores de Patios’. Un homenaje, dice el autor, a esta tradición y a los vecinos que han ayudado a que los patios de Córdoba sean declarados Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, desde 2012.

Belmonte no descarta denunciar los hechos. “Ya me han llegado los nombres y apellidos de algunos y creo que sería fácil tirar del hilo para identificarlos a todos”, nos cuenta. Aunque lo que pretende el autor es concienciar de la gravedad del acto. “Creo que ha sido solo una gamberrada, fruto de las copas y la incultura”, señala, pero lamenta que se utilicen los monumentos públicos como parques de atracciones.
El artista nos cuenta que aceptaría, al menos, unas disculpas, pero no sólo no se han producido, sino que está recibiendo amenazas. Incluso, hay quien lo ha reprendido por publicar la foto en su página de Facebook, sin permiso. Él se defiende argumentando que es “autor y poseedor de los derechos de la obra” y que fueron ellos los que la hicieron pública. “Yo, simplemente, he compartido una foto de mi monumento con gente encaramada”, explica al respecto.
Desgraciadamente, no es la primera vez que estas esculturas sufren algún acto vandálico. “Estoy cansado de que esto pase cada dos por tres”, se lamenta. Roturas, pintadas o destrozos contra un patrimonio que es de todos. “Nos tenemos que concienciar de que están para el disfrute y contemplación de los viandantes”, reclama.