Marina Abramovic, la artista performance Princesa de Asturias, increpada en Gijón: "Fuera Satán"


Una mujer graba con su teléfono móvil y advierte a sus acompañantes que "el demonio va a estar siempre con vosotros"
La mujer fue apartada por miembros de seguridad a los que habla en inglés: "In the name of Asturias"
Abramovic ha sido boicoteada en varias ocasiones por grupos ultracatólicos por considerar que es la responsable de un complot satánico
La artista performance Marina Abramovic, Premio Princesa de Asturias de las Artes 2021, ha sido increpada a la salida del Teatro Jovellanos de Gijón al grito de "fuera Satán".
Una mujer graba con su teléfono móvil mientras espera que la artista se suba a un coche oficial advirtiendo a sus acompañantes de que "el demonio va a estar siempre con vosotros".
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En el momento en el que sale Abramovic, comienzan los gritos: "Satánica fuera. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santos. Fuera Satán ¡Lacayos!". La mujer, que es apartada por miembros de seguridad, les recrimina en inglés: "(...) In the name of Asturias, shame of you".
Marina Abramovic ha sido galardonada con el Premio Princesa de Asturias de las Artes por "su valentía en la entrega al arte absoluto y su adhesión a la vanguardia que ofrece experiencias conmovedoras y que reclaman una intensa vinculación del espectador".
El origen de su 'satanismo'
La artista de 74 años nacida en Belgrado empezó su carrera como artista de performance en los años 70. Ha vuelto a ser acusada de satanismo sufriendo durante años distintos intentos de boicoteo a sus exposiciones desde 2016. Grupos ultracatólicos acusan a Abramovic de haber protagonizado sus obras con cuernos de cabeza o posando con el cráneo de una cabra como evidencia de sus formas diabólicas. Antes, dos exespecialistas de Hollywood explicaron en un documental sus creencias de un complot satánico en la industria del show business en el que sitúan en la diana a la artista serbia.
Inmune a las críticas
Abramovic aseguró en la rueda de prensa ofrecida en Oviedo antes de recoger el galardón que es "inmune a las críticas". "Si haces algo arriesgado, distinto, tienes que estar preparado para recibir críticas, seguir adelante y creer siempre en ti mismo", dijo.
La artista, que reconoce que si hubiera hecho de joven caso a las críticas no habría salido de casa, considera que una de las claves de haber llegado donde ha llegado es no rendirse nunca y no tirar la toalla.
"Si tengo un muro delante no me quedo mirándolo, sigo caminando y lo atravieso", declaraba en su comparecencia, en la que ha señalado la "determinación" que ha tenido desde pequeña como clave en su carrera.
Sus obras
Después de sus primeras actuaciones en solitario ideó una serie de trabajos en los que sus cuerpos creaban espacios adicionales para la interacción con la audiencia: 'Relation in Space, Relation in Movement y Death Self'. En 1997 presentó la pieza 'Balkan Baroque' en la Bienal de Venecia, por la que recibió el León de Oro a la mejor artista.
En 2010 se inauguró en el MoMa de Nueva York una gran retrospectiva de su obra que incluyó registros en vídeo desde la década de los setenta, fotografías y documentos, una instalación cronológica con la recreación por actores de acciones realizadas previamente por la artista y la presentación más extensa realizada por Abramovic: 716 horas y media sentada inmóvil frente a una mesa en el atrio del museo, donde los espectadores eran invitados por turno a sentarse frente a ella, a compartir la presencia de la artista.
En 2016 publicó su autobiografía 'Walking Through Walls' (Derribando muros) y en 2018 debutó como directora de escena operística en la obra 'Pelléas et Mélisande' en la Ópera de Flandes.