Quién fue San Policarpo y por qué se celebra su santo


El nombre de Policarpo es de origen griego y significa "el que produce muchos frutos"
Fue condenado a la hoguera por no negar a Cristo
El 23 de febrero se celebra San Policarpo, obispo y mártir que fue discípulo de San Juan, condenado a la hoguera por no negar a Jesucristo. En España alrededor de 700 personas se llaman Policarpo. ¿Cuál es su historia? ¿Por qué murió?
¿Quién era?
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El nombre de Policarpo es de origen griego: poli (muchos), carpio (frutos). O, lo que es lo mismo, "el que produce muchos frutos (de buenas obras)". Poco se sabe de él, que nació alrededor del año 70 y murió en el año 156. Según las tradiciones, conoció al apóstol San Juan, quien supuestamente le consagró como obispo de Esmirna (Turquía).
Un año antes de su muerte se fue a Roma para defender ante el papa Aniceto las costumbres de las iglesias de Asia Menor de celebrar la Pascual el día 14 del mes de Nisan (primer mes del calendario hebreo), aunque sin éxito.
Desde muy joven fue cristiano, pero solo hasta el final de su vida fue perseguido y ejecutado. Su muerte es reconocida como el primer martirio registrado con detalle en la historia de la iglesia posterior al Nuevo Testamento.
¿Por qué murió?
Policarpo fue responsable de traer al cristianismo a muchos gnósticos. En el año 155 d.c. los cristianos no eran perseguidos masivamente pero si alguien les delataba y se negaban a adorar a los dioses romanos, les castigaban. Mientras Policarpo ejercía de obispo de Esmirna, un grupo de cristianos de la ciudad fue acusado y condenado por los tribunales. Antes de ser asesinados fueron torturados, aunque ninguno de ellos negó su fe.
Cuando un anciano cristiano llamado Germánico fue condenado a la hoguera, no imploró perdón. Su valor enardeció a la multitud que pidió la cabeza de Policarpo.
Condenado a la hoguera por no negar a Cristo
Los miembros de su iglesia imploraron a Policarpo que se escondiera y éste accedió refugiándose en una finca a las afueras de la ciudad. Pero cuando supo que le buscaban, decidió dejar de huir y enfrentarse al juicio. Fue arrestado por el procónsul local, Estatio Quadratus, quien insistió para que renunciara y maldijera a Cristo para quedar en libertad. "Ningún mal me ha hecho. ¿Cómo voy a maldecir a quien me salvó?", respondió el santo. Fue su sentencia de muerte.
Durante su vida, Policarpo pidió a sus feligreses que se mantuvieran alejados de los que negaban la realidad de la encarnación de Jesucristo, recomendaba ayuno, oración, paciencia, fe, amor, esperanza, caridad y evitar la avaricia y la idolotaría.