Todos los secretos de Leonardo Da Vinci quedan al descubierto en el Louvre

La histórica muestra rinde homenaje al genio en el 500 aniversario de su muerte
Coleccionistas particulares y diez países han cedido sus obras al museo parisino
Antes de inaugurarse ya ha vendido más de 200.000 entradas
Nació en Italia, murió en Francia, pero su talento le convirtió en un genio universal, por eso la exposición de Leonardo Da Vinci que se inaugura este jueves en el Louvre es histórica. La más grande del pintor jamás realizada, la mayor muestra montada este año en el mundo.
Una década lleva el gran museo parisino preparándola. Sus comisarios, Vincent Delieuvin y Louis Frank, estaban empeñados en mostrar todos los rostros del artista, pero también los del hombre. Cada arista, cada detalle de su apasionante vida...
Las maravillas que contiene
Solo el Louvre podía montar esta muestra. La pinacoteca posee cinco de las más importantes obras de Leonardo: La Gioconda; La Belle Ferronière; La Virgen de las Rocas; La Virgen, el Niño Jesús y Santa Ana y San Juan Bautista. A estas pinturas maestras se suman aportaciones de coleccionistas privados y préstamos de diez países. Entre ellos EE.UU, Reino Unido, Rusia o Italia, nación esta última, que tras largas negociaciones ha acabado cediendo El Hombre de Vitrubio, que ya cuelga de las paredes del museo francés.
Para que se hagan una idea del valor que tiene que este dibujo esté en París solo un dato: es tal la fragilidad del papel que, tras 2 meses de exposición, tendrá que permanecer oculto a la luz durante los siguientes ocho años.

Otro dibujo, el que dicen los expertos que es quizás el más bello de Leonardo, también estará en la muestra: La cabeza de mujer, llegada desde Turín para la ocasión. Una oportunidad única de disfrutar de la mayoría de las obras del pintor en un mismo espacio.

En total 160 obras entre óleos, dibujos, esculturas, objetos de arte y manuscritos... un paseo por la excelencia de un genio con muchos rostros: el dibujante único, el innovador que aplicó nuevas técnicas pictóricas, el teórico visionario, el ingeniero, el inventor, el humanista o el homosexual sospechoso de pedofilia, porque la tormentosa vida íntima de Leonardo no podía faltar. Algunas de sus pinturas, presentes ahora en el Louvre, como el San Juan Baustista, pueden ser vistas como homenajes o retratos encubiertos de alguno de sus amantes.

La Gioconda no formará parte de esta exposición temporal porque acaba de ser trasladada, el 7 de octubre, a la flamante Salle des États, pero como no podía estar ausente se ha instalado un montaje en 3D del popular cuadro, que además interactúa con el visitante. En decenas de idiomas, entre ellos el español, el chino o el italiano, la Mona Lisa cuenta que tenía 24 años y cinco hijos cuando Leonardo la pintó.

La tecnología apuntalará todo el recorrido de la muestra, junto a los cuadros originales habrá grandes imágenes infrarrojas que revelarán los dibujos escondidos debajo de las pinturas. Así descubriremos que en la Madona Benois, prestada por el Ermitage de San Petersburgo, Leonardo acercó a la virgen y al niño en el cuadro final, o que el San Jerónimo del Vaticano fue dibujado desnudo y luego vestido con un manto.

Todos los secretos de Leonardo Da Vinci al descubierto en esta exposición que rinde homenaje al genio en el 500 aniversario de su muerte. Tienen hasta el 24 de febrero para visitarla. Antes, no olviden reservar sus entradas por internet, porque podrían quedarse sin ellas. Aún no se ha inaugurado y ya ha vendido más de 200.000 entradas.