Sorpresa en el Premio Turner 2019: lo ganan los cuatro finalistas

Los artistas Oscar Murillo, Tai Shani, Helen Cammock y Lawrence Abu Hamdan pidieron al jurado compartir el galardón porque no querían competir entre ellos
Nunca había ocurrido en los 35 años de historia del Premio Turner. En una decisión sin precedentes, el jurado del prestigioso galardón de arte contemporáneo ha decidido premiar a los cuatro nominados de este año.
El colombiano Oscar Murillo, el jordano Lawrence Abu Hamdan y las británicas Helen Cammock y Tai Shani, han sido galardonados "en reconocimiento del compromiso compartido de estos artistas con las causas sociales y políticas urgentes".
Los cuatro artistas habían escrito una carta al jurado antes de que se anunciara al ganador en la que aseguraban que querían hacer una "declaración de intenciones colectiva" en un momento en el que hay mucho que "divide y aísla a la gente y a las comunidades", y pedían que el premio se repartiera entre todos.
El jurado, presidido por Alex Farquharson, director del museo Tate Britain, estuvo de acuerdo y decidió premiar a los cuatro artistas de forma conjunta.
El fallo se anunció en la noche del martes, 3 de diciembre, en una gala celebrada en el museo Turner Contemporary de Margate. Precisamente es en esta galería inglesa donde se exhibirán, hasta el 20 de enero, las cuatro obras candidatas y ahora flamantes ganadoras. Un conjunto que abarca pintura, escultura, instalaciones, filmes e imágenes digitales.
El premio Turner está dotado con 25.000 libras. Unos 30.000 euros que tendrán que repartirse entre cuatro, aunque el verdadero valor de este premio -el más importante del mundo en arte contemporáneo, es el prestigio que proporciona y la proyección que supone para los ganadores.
Turner Prize 2019 goes to... a collective bringing together the four nominated artists: Abu Hamdan/Cammock/Murillo/Shani. The prize was presented by Edward Enninful, Editor-in-Chief of British Vogue, at a ceremony broadcast live on the BBC from Dreamland in Margate this evening. pic.twitter.com/25GrfOJRjB
— Turner Contemporary (@TCMargate) December 3, 2019
Los ganadores
- Oscar Murillo: El artista colombiano, de 33 años, era para muchos el favorito para ganar el premio por su obra Violent Amnesia, en la que a través de la pintura y del arte de la instalación explora el tema del trabajo humano en una economía global. Murillo nació en Colombia, pero desde los 10 años vive en Reino Unido. Pasó de limpiar oficinas por horas a convertirse en poco tiempo en un artista cuyas obras se venden a precios millonarios.
En 2012 se graduó en el Royal College Of Art y en 2014 ya presentó su primera gran exposición individual, transformando el espacio de una galería en una fábrica de chocolate completamente funcional, un tributo a las factorías de su Colombia natal. Murillo ha realizado exposiciones individuales en todo el mundo, incluidos Londres, Bogotá y Bakú.
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Abu Hamdan: El artista jordano (Ammán, 1985), se define a sí mismo como un "investigador del audio". Ha ganado con tres instalaciones en las que recrea el ruido dentro de una prisión siria, concretamente de Saydnaya, una cárcel de las afueras de Damasco erigida en centro de torturas y ejecuciones. La propuesta, que se centra en "delitos de los que se ha oído hablar pero que no han sido presenciados", deriva de una investigación de Aministía Internacional y del colectivo Forensic Architecture, con los que ha participado, sobre los horrores en esa prisión siria.
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Tai Shani: Es una londinense de 43 años criada en una comuna de Goa (India). Destaca por sus gigantescas instalaciones escultóricas. En su propuesta ha presentado un mundo de fantasía feminista de colores brillantes , que existe "más allá de los límites patriarcales". Un universo surrealista cuyas historias son desgranadas por un narrador en los auriculares de audio.
- Helen Cammock: La artista feminista, nacida en Inglaterra hace 49 años, ha concurrido al Turner con una película que conmemora el papel de la mujer al comienzo del Conflicto de Irlanda del Norte, a finales de la década de 1960. Cammock confronta a la narrativa "objetiva" de la historia su propia subjetividad, insertándose ella misma en la película y conduciendo las entrevistas a sus protagonistas. La cinta tiene una duración de una hora y 39 minutos, lo que exige al público una ingente inversión de tiempo.