Berlín dedica la primera gran retrospectiva a Martha Cooper, la fotógrafa del grafiti


El Museo Urban Nation de Berlín, un centro de exposiciones dedicado arte en la calle, presenta la primera gran exposición dedicada a la estadounidense Martha Cooper, quien ha retratado y presentado al mundo el grafiti desde los primeros días de esta forma de expresión.
Tiene setenta años bien cumplidos pero le sigue gustando vivir aventuras en la ciudad, independientemente de que haya algo de peligro. Martha Cooper lleva desde finales de los años 70 retratando a grafiteros y otros artistas callejeros.
Ella es, de hecho, la fotógrafa cuyas imágenes mejor han servido para presentar al mundo esta forma urbana de expresión artística. Por eso el Museo Urban Nation de Berlín, situado en céntrico distrito de Schöneberg, le dedica todo su espacio a la primera gran retrospectiva sobre su trabajo en una exposición que abría sus puertas a principios de mes. “Martha Cooper: Taking Pictures”, se titula la exposición. Reúne unas 1.500 fotografías y 250 objetos importantes en la vida de esta mujer incombustible.
Cooper publicó hace dos años el libro “One Week with 1UP” o “Una semana con 1UP”, en la que esta septuagenaria pasó siete días con uno de los grupos de grafiteros más conocidos de Berlín, 1UP. En esos días de convivencia con estos grafiteros alemanes, Cooper corrió con ellos para poder fotografiarlos haciendo grafitis en las paradas del metro de Berlín, entre otras cosas.
Pero ese libro no es, en modo alguno, el que ha convertido a Cooper en una leyenda del arte urbano. En realidad, el libro que cambió para siempre la carrera de esta mujer fue la publicación del volumen “Subway Art”, en 1984. Ese libro de Cooper, co-firmado junto al también fotógrafo Henry Chalfant, se considera una auténtica “Biblia” para los artistas callejeros. Lo fue, al menos, para aquellos que comenzaban a pintar en la calle en los años ochenta.
Ese volumen resultó en buena medida del trabajo que Cooper realizaba como fotógrafa para el diario neoyorquino New York Post. Ella fue la primera fotógrafa de plantilla de ese periódico. Anteriormente había sido la primera mujer “en prácticas” - según sus términos - para la prestigiosa revista National Geographic en los años sesenta.
“Obsesionada con el grafiti”
A los tres años, los padres de Cooper le pusieron la primera cámara de fotos en las manos. No tenía los veinte cumplidos y ya había sido voluntaria en Tailandia, donde dio clases de inglés. Desde ese país asiático, Cooper viajó sola hasta Londres en moto. Además de formarse en artes plásticas, se acabó licenciando en etnología por la prestigiosa Universidad de Oxford, en el Reino Unido.

En su mirada se aprecia una gran capacidad para prestar atención a la importancia de cosas que para muchos pasan desapercibidas. Por ejemplo, en sus paseos neoyorquinos a finales de los setenta la Cooper fotógrafa del New York Post ya se fijaba en lo que los niños inventaban para jugar en la calle, ya fueran improvisados vehículos hechos tablas y ruedas o 'castillos' con palés y restos de muebles.
En uno de esos paseos, Cooper se fijó en lo que había pintado un joven grafitero en un muro. Cooper se ganó su confianza y le presentó a Dondi, uno de los referentes del mundo del grafiti por aquel entonces.
“Después de aquel encuentro me obsesioné con la idea de fotografiar el poco comprendido arte del grafiti”, ha contado la propia Cooper al diario berlinés Der Tagesspiegel a cuenta de su retrospectiva del Museo Urban Nation.
Décadas cubriendo el arte en la calle
Cuatro décadas más tarde, el grafiti no sería lo que es hoy sin las imágenes de Cooper. Ella ha documentado el trabajo de los más grandes artistas callejeros y, para ello, más de una vez se ha saltado las reglas. Sólo en situaciones así pudo fotografiar a artistas como Dondi o Skeme en acción a principios de los ochenta en las calles de Nueva York o, más recientemente, a los miembros del colectivo 1UP de Berlín.

Cooper no ha parado de retratar a estos artistas urbanos, incluidos los del resto del mundo. El español Okuda es, sin ir más lejos, uno de ellos. En la retrospectiva berlinesa pueden verse varias fotos de Cooper de la colorida escultura preparada por Okuda para las fallas de 2018.
No lejos de donde están esas imágenes se expone una tarjeta que el celebérrimo artista británico Banksy mandó en su día a Cooper. “Gracias por hacer que muchos chicos tomen otro camino”, le escribe el artista callejero a la fotógrafa estadounidense. Ésta, a través de sus imágenes, se ha convertido en una creadora de auténticos iconos en el mundo del grafiti.
“Elegida” para retratar subculturas
Así, en ese mundo, parece haberse instituido como un género en sí mismo el realizar retratos de esta fotógrafa. Son numerosos los artistas que han dedicado sus esfuerzos a retratar a Cooper.

No en vano, en el documental de la directora australiana Selina Miles dedicado a la obra de Cooper titulado 'Martha: A Picture Story', no son pocos los artistas callejeros que reconocen que la fotógrafa estuvo con ellos desde el principio, tomándose su tiempo para observar y compartir su modus vivendi.
En el Museo Urban Nation explican que Cooper es casi una suerte de “elegida” para el trabajo que la ha hecho merecedora de la retrospectiva que estos días se exhibe en Berlín.
“Su formación artística y antropológica la dotan de unos recursos únicos para entender mejor las prácticas culturales y su amistad con los artistas le da un acceso personal para enseñar unos materiales, herramientas y técnicas con gran detalle a medida que evolucionan con el paso de varias generaciones”, explican los responsables de la muestra berlinesa.
Estas capacidades de Cooper quedan puestas de manifiesto en otros muchos de los trabajos que ha realizado esta veterana fotógrafa. Da igual que fuera al captar con su cámara el mundo de los tatuadores que retrató en Tokio en los años 70 o las génesis del hiphop o el breakdance, fenómenos que Cooper también ha ido retratando en paralelo a la vida del grafiti.
La de Cooper es una obra dedicada a captar lo que fueron subculturas y que hoy probablemente figuran entre las formas de expresión más populares.