Rebelión de los corredores contra los encierros rápidos

Se quejan de la velocidad y la poca emoción de los encierros de este año
Algunos corredores protestaron con una sentada el jueves
“Si no hacemos nada, poco a poco desparecerán”, afirman
Los pamploneses coinciden: se hace muy larga la espera durante todo el año para el arranque de los sanfermines y una vez que llegan, pasan volando. Una sensación que se ha contagiado a los corredores de los encierros. Se quejan de que estamos los encierros de este son de los más rápidos de la historia de San Fermín. ¿El motivo? No es otro que el antideslizante en las calles de los encierros y el entrenamiento al que someten a los cabestros para posteriormente su participación en los mismos. Una suma de factores que han provocado que ningún día se superen los tres minutos en las carreras.
Todo esto ha enfadado, y mucho, a los habituales en las carreras. Es por ello que los corredores hicieron una sentada este jueves para exigir volver a la normalidad: unos encierros más largos y en los que madrugar tenga sentido. Y parece que la protesta ha dado, en parte, sus frutos, ya que los cabestros conocidos como “Messi” y “Ronaldo” (de la ganadería El Uno), los más veloces, se han quedado sin correr. Pero nada más lejos de la realidad el pensar que con esta decisión volveríamos a tiempos antiguos. El encierro del viernes, con los toros de Núñez del Cuvillo (Cádiz), ha durado dos minutos y 18 segundos.

Protesta de los corredores
“Basta de desnaturalizar el encierro”, bajo este lema se han unido en Twitter muchos de los participantes para continuar con la protesta. Y es que quieren unos encierros que se puedan correr, que tengan emoción y que sean algo único e impredecible. Asimismo, exigen que no se entrenen tanto a los bueyes y que estos no ocupen el espacio de los toros. Dicen, de no ser así, los encierros dejarán de tener interés y no les extrañaría que en un futuro desaparecieran. “Tenemos algo único, defendámoslo”, sentencian la queja.

Enrique Maya, alcalde de Pamplona, se ha mostrado “más que abierto” a hablar con los afectados y buscar una solución, “siempre con rigor y priorizando la seguridad”, ha afirmado. Habrá que esperar, por lo tanto, a los próximos encierros para ver si la situación mejora algo, o por lo menos, se ralentiza.