"Extraordinario descubrimiento": creen haber encontrado la tumba de Rómulo, cofundador de Roma

Encuentran un sarcófago en los Foros Romanos que atribuyen al primer gobernante de la ciudad
Bajo la sede del Senado levantado por Julio César encuentran un sarcófago de 1,40 metros junto a una piedra con forma de altar
La pista la había dado el arqueólogo Giacomo Boni hace un siglo. “En el Foro Romano, a pocos metros del santuario del Lapis Niger y del Comicio, está la tumba de un héroe”, escribió. El Lapis Niger es una losa de mármol negro que habría servido como lugar de veneración de un culto arcaico, mientras que el Comicio era la asamblea donde se concentraba la actividad política y judicial de la Roma republicana. Boni siempre pensó que aquí se podía esconder la tumba de Rómulo, considerado el fundador de la ciudad, y ahora sus sucesores han encontrado algo que podría darle la razón.
Se trata de un sarcófago de 1,40 metros de longitud, colocado junto a una piedra circular con forma de altar. Los expertos señalan que por su ubicación debería pertenecer al siglo VI a.C. y que, según los textos clásicos, correspondería al lugar exacto de la sepultura de Rómulo. “No es casual que en el mismo lugar esté el Lapis Niger, la piedra negra indicada como lugar fúnebre ligado a la muerte de Rómulo”, ha señalado Alfonsina Russo, directora del Parque Arqueológico del Coliseo.
Los investigadores todavía tienen que estudiar con detenimiento el hallazgo, aunque las instituciones ya lo han calificado como un “extraordinario descubrimiento”. Desde hace más de un año los funcionarios del Ministerio de Bienes Culturales reconocen que buscan la tumba de Rómulo siguiendo las pistas de hace un siglo. Pero, por mucho que todo cuadre, se han dicho tantas cosas que resulta complicado fiarse.
El nacimiento del mito
Según la leyenda, tras escapar de la guerra de Troya, Eneas encontró refugio en el centro de la península itálica. Allí su hijo Ascanio fundó la ciudad de Alba Longa, de la que fue el primer rey. Cuatro siglos después, Amulio usurpó el trono de su hermano Numitor y asesinó a toda su descendencia. A todos menos a su hija Rea Silvia, con la que tuvo más compasión y simplemente la convirtió en vestal, una especie de sacerdotisa a la que se le prohibía tener descendencia.
Pero Rea Silvia no sólo era una rebelde, sino que fue a buscar como amante a Marte, dios de la guerra. Concibió dos gemelos, pero temiendo la ira de los humanos, los metió en una cesta y dejó que se la llevara el Tíber. Después ocurrió lo de la loba, que ante su orfandad, los dio de mamar. No importa lo fantasioso de la historia ni que el término lupa (loba en latín) también se utilizara para las prostitutas, por lo que si alguien cuidó de dos gemelos posiblemente fue una meretriz. Lo realmente valioso es que Roma adquiría así un origen griego -por Eneas- y divino -por Marte-, pues estos niños terminarían fundando la urbe.
El origen de Roma
Otras fuentes menos imaginativas narran que los hermanos, acompañados por bandidos y vagabundos, estaban huyendo de otros asentamientos y se instalaron a la orilla del Tíber. El caso es que aquí estaban ambos, entre las famosas siete colinas, deseosos de fundar una ciudad. Como buenos hermanos, uno pretendía que se asentara a los pies del Aventino y otro del Palatino. Y ya que no se iban a poner nunca de acuerdo, Rómulo terminó matando a Remo para empezar a construir donde a él le parecía. En una historia así no podía faltar el fratricidio.
El relato recoge tradiciones paganas y religiosas, pero a fin de cuentas Roma se puso en pie y ya los romanos quisieron creer. Historiadores como Tito Livio y poetas como Horacio alimentaron la leyenda. Y a caballo entre la época republicana e imperial, Julio César ordenó construir la llamada Curia Julia -o lo que es lo mismo, la sede del Senado-, quién sabe si bajo la tumba de Rómulo. Debajo del edificio, que fue concluido por Augusto, es donde se ha encontrado ahora la misteriosa sepultura.

No está claro si los gobernantes romanos se inspiraron en el mito de Rómulo para levantar allí sus instituciones más importantes. O si, al revés, los seguidores del mito sólo podían imaginar la tumba en un lugar tan noble. Ni siquiera sabemos si Rómulo y Remo existieron y, de haberlo hecho, qué papel tuvieron en el nacimiento de la ciudad. Pero hablamos de una historia de hace 2.700 años y en la Ciudad Eterna cada 21 de abril se sigue celebrando el día en el que se cree que Rómulo fue coronado como primer rey.