Adiós multitudinario y emocionado a Camilo Sesto

Durante ocho horas sus admiradores podrán velar el cuerpo del cantante en la sede de la sociedad de autores, en Madrid
Después serán incinerado y sus restos trasladados a Alcoy, por deseo expreso del cantante
María José se seca las lágrimas. Acaba de darle el adiós definitivo a su ídolo. Al hombre, que según cuenta, ha estado más tiempo en su vida. "Si echo la vista atrás recuerdo a Camilo Sesto siempre presente. A través de sus canciones me ha acompañado en mi infancia, juventud y ahora en mi madurez", confiesa. "Para mi es como si se hubiera ido un familiar".
Es el sentimiento que predomina entre los cientos y cientos de personas que han querido despedir al artista, en la capilla ardiente habilitada en Madrid, en la sede de la Sociedad General de Autores (SGAE).

Algunos como Zenaida han madrugado mucho para ser los primeros en entrar. Salió de Barcelona de noche y a las 7:30 de la mañana ya estaba haciendo cola.
Hoy soy la mujer más triste del mundo porque antes la música de Camilo me hizo la más feliz"
Tras besar su féretro, emocionada, apenas puede hablar. "Hoy soy la mujer más triste del mundo porque antes la música de Camilo me hizo la más feliz", nos dice con voz entrecortada. "Llenaremos su hueco con su música y sus fotografías pero nos deja un vacío muy grande", añade Alberto tras firmar en el libro de condolencias.

Ha habido que improvisar nuevos puntos de firmas ante la afluencia masiva de gente (tres en total), y aunque la capilla ardiente se ha abierto con casi una hora de retraso el público ha esperado pacientemente su turno. En grupos de cincuenta personas y cada cinco minutos han ido accediendo al interior de la SGAE para despedir al cantante.

Fuera, sus fans, han intentado amenizar la espera interpretando a viva voz sus temas míticos, recordando anécdotas o compartiendo con el de al lado su admiración por Camilo. "Yo no creo en Dios, pero si existiera se parecería seguro a Camilo Sesto". No en balde ha sido, según la crítica, el mejor Jesucristo que se conoce. "El más valiente", detalla la actriz Ángela Carrasco, que hizo de María Magdalena junto al artista en la versión española de la ópera-rock Jesucristo Superstar. "Abrió el alma a todos, y sobre todo a él", ha contado ante la capilla ardiente. Quien tuvo la suerte de presenciar aquel musical lo corrobora. "Nadie ha tenido su elegancia cantando, su voz prodigiosa, su saber estar en el escenario", explica Daniel, uno de sus más antiguos seguidores.
Yo no creo en Dios, pero si existiera se parecería seguro a Camilo Sesto"
Muchos de los que hoy han acudido a despedirle siguieron a Camilo por todo el país. No se perdieron ninguno de sus conciertos. "Estoy tan nerviosa como cuando acudía a verle. Para mi es como presenciar su última actuación", dice María Dolores, de 67 años. "Yo he venido a decirle adiós como se merece", sentencia Pilar, una fan de 56 años para la que Camilo lo fue todo. "Mi primer ídolo, mi primer amor platónico, mi primer disco", aclara.
Carlos tiene 72 años, la misma edad que el cantante, por eso, dice, sus vidas corren paralelas. Con nostalgia recuerda que conoció a su mujer en un guateque bailando un tema del cantante, El amor de mi vida, su preferido desde entonces. "Con la noticia de su fallecimiento Algo de mi se está muriendo", tararea parafraseando la famosa canción de Camilo. "Todos los que estamos aquí sentimos que al irse él se va parte de nuestras vidas".