El Teatro Real se reabre con mascarillas y 'Un ballo in maschera' de Verdi


El 16 de septiembre empieza la temporada con 'Un ballo in maschera' de Giussepe Verdi
Vuelven las pantallas al exterior con espacio entre sillas, dos en la plaza de Oriente y otra en la de Ópera
Seguirá el aforo reducido, las mascarillas y el hidrogel como medidas de seguridad
Con una primera representación de Un ballo in maschera (Un baile de máscaras) de Giussepe Verd, dedicada a los jóvenes (de entre 16 y 35 años), y el coronavirus acechando Madrid, el Teatro Real inaugura su temporada 2020-2021 . La temporada número 100 desde su apertura en 1850, empezará el 16 de septiembre a las 20:00, con publico joven en sus gradas, y si el Covid no lo impide, acabará el 4 de julio con Tosca, de Giacomo Puccini.
La temporada arranca además recuperando las pantallas que quitaron la temporada anterior y que reproducen las obras en el exterior del Real. Vuelven eso sí, aumentando las distancia de seguridad entre el público. Serán tres: dos en la plaza de Oriente y otra en la de Ópera.
'Un ballo in maschera' con mascarillas adecuadas para la ocasión
Un ballo in maschera de Giussepe Verdi reabre una temporada llena de retos en el Teatro Real, tienen que conseguir que el público siga yendo y que nadie se contagie de Covid.
Como medida de precaución, los 16 bailarines del cuerpo de baile, procedentes del elenco del musical 'El Rey León' -cuyas funciones se suspendieron en marzo- lucirán mascarillas con sus rostros impresos en ellas, como ha detallado el director de escena Gianmaría Aliverta.

Con ellas bailarán, tratando así de ofrecer la mayor normalidad, en una puesta en escena muy medida por el covid. La distancia de seguridad no solo afectará al público, también a los artistas, hasta el punto que no habrá beso final entre los protagonistas.
Acciones como cantar o tocar instrumentos de viento han estado relacionadas con varios episodios de supercontagio en el mundo, debido a la mayor potencia de respiración que requieren.
Tras el estreno para jóvenes, el 18 se levantará el telón para todo el publico, con prudencia sanitaria, pero con impulso. "Seguimos trabajando en la vuelta a la normalidad, con un aforo del 65% para que se pueda mantener la distancia. Las puertas se abrirán pronto para que la gente entre de manera escalonada", ha explicado el director general del Teatro, Ignacio García-Belenguer.
Los asistentes deberán llevar en todo momento la mascarilla, se tomará la temperatura , se proporcionará gel hidroalcóholico y se mantendrán las distancias. Medidas ya tomadas en julio y repetidas en septiembre, con la idea de repetir también el éxito de las 29 funciones de La traviata a las que asistieron unas 20.000 personas.Entonces ya aplicaron su receta para contener al virus, aunque tal y como dijo entonces su director artístico, Joan Matabosch, ahora con este inicio de temporada llega "la verdadera desescalada".