El poeta catalán Joan Margarit gana el Premio Cervantes 2019

El ministro de Cultura, José Guirao, ha leído uno de sus poemas al anunciar el galardón
Jorge Guillén fue, en 1976, el primer Cervantes
El premio Cervantes es el más importante de la lengua española y está dotado con 125.000 euros
El poeta catalán Joan Margarit, de 81 años, es el Premio de Literatura en Lengua Castellana Miguel de Cervantes correspondiente a 2019.
Poeta y arquitecto, es además, según dice, un "catedrático jubilado" (de Cálculo y Estructuras de la Escuela Superior de Arquitectura de Barcelona).
Nació en plena Guerra Civil española y quizá por eso reniega de guerras y conflictos. A raíz de todo lo que está pasando en su Cataluña natal dice que es "más partidario de la inteligencia y menos de los sentimientos".
Sus poesías siguen su propio camino. El de sus palabras y su vida. En catalán o en castellano.
Le han concedido el premio porque "ha enriquecido tanto la lengua española como la lengua catalana y representa la pluralidad de la cultura peninsular", según opinión del jurado, que ha destacado "su obra poética de honda transcendencia y lúcido lenguaje siempre innovador".
A anunciar el premio Cervantes 2019, el ministro de Cultura, José Guirao, ha rendido un particular homenaje a Margarit al leer su poema No tires las cartas de amor.
🎉¡¡Enhorabuena a Joan Margarit, Premio Cervantes 2019!!
— Ministerio de Cultura y Deporte (@culturagob) November 14, 2019
Con la lectura del poema 'No tires las cartas de amor' lo ha anunciado el ministro de @culturagob, José Guirao. 👏🏼👏🏼 pic.twitter.com/xRGx1bLpXC
Otros premios de Margarit
Poeta de reconocido prestigio ha ganado entre otros:
- El Premio Nacional de la Crítica (1984 y 2008).
- El Premio Rosalía de Castro (2008).
- El Premio Nacional de Poesía (2008).
- El pasado mes de mayo, Margarit fue reconocido con el premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana, dotado con 42.100 euros.
Sus obras completas se están publicadas en Todos los poemas (1975-2015), de la editorial Austral.
Los otros ganadores del Cervantes
La poeta uruguaya Ida Vitalen (96 años) fue la autora galardonada en la pasada edición de este premio, al que aspiran todos los escritores en lengua castellana, con independencia de su nacionalidad, y que busca el reconocimiento del conjunto de la obra literaria de un autor.
Si bien existe una norma no escrita por la cual el Premio Cervantes recae cada dos años en un autor español, en la pasada edición fue galardonada una autora latinoamericana y se rompió así la tradición, puesto que el año anterior el galardón había sido para el nicaragüense Sergio Ramírez.
En 1976, Jorge Guillén, una de las máximas figuras de la Generación del 27, recibió el primero de estos galardones y, desde entonces, se han sucedido otros 40 premiados: 20 españoles y otros 20 hispanoamericanos.
Únicamente en 1979 hubo dos ganadores, al concederse de forma conjunta a Gerardo Diego y Jorge Luis Borges. Tras ese año se estableció que no podía volver a entregarse a dos escritores a la vez, ni declararse desierto.
Hasta el momento, solo cinco mujeres han sido galardonadas con el Cervantes en sus 40 años de historia: las españolas María Zambrano (1988) y Ana María Matute (2010), la cubana Dulce María Loynaz (1992), la mexicana Elena Poniatowska (2013) y la uruguaya ida Vitale (2018).
El Premio Cervantes 2019
La entrega del Premio Cervantes tendrá lugar, como todos los años, el 23 de abril en una ceremonia que se celebrará en el Paraninfo de la Universidad de Alcalá de Henares y que, como es tradición, estará presidida por los Reyes Felipe VI y Letizia.
Dotado con 125.000 euros y es el premio más prestigioso de la lengua española.
El poeta que debía vivir con la tristeza y la felicidad (Identidad, del libro Amar es dónde) ha ganado el premio más prestigioso de la lengua española.
Qué hacer con las palabras al final?
Sólo puedo buscar, para saber qué soy,
en la infancia y ahora en la vejez:
ahí es donde la noche es fría y clara
como un principio lógico. El resto de mi vida
es una confusión por todo aquello
que nunca he comprendido:
las tediosas dudas sexuales
y los inútiles relámpagos
de inteligencia. Debo convivir
con la tristeza y la felicidad,
vecinas implacables.
Se acerca la última verdad, durísima y sencilla.
Como los trenes que en la infancia,
jugando en el andén, me pasaban rozando.
(Identidad (Amar es dónde)