Las Carmelitas de Granada ganan la subasta en Christie's: la vasija de 1643 vuelve a casa por 5.000 euros


La orden de monjas granadina ha pujado por recuperar una vasija que les perteneció durante siglos y que salió del convento por necesidades económicas
Las hermanas han obtenido más de 3.000 euros en donativos para poder recuperar la vasija
La reliquia data del siglo XVI y perteneció a una mujer que entró a vivir en el convento
El tesoro de la orden de las Carmelitas Calzadas de Granada regresa al convento del que nunca tuvo que haber salido. La congregación ha conseguido ganar la puja que sacaba a subasta el acetre, a por el que esta orden de monjas se lanzó sin dudarlo, con Venancio Galán, el director de su Museo-Convento, a la cabeza. La campana sonaba en torno a las nueve de la noche de este martes, al mismo tiempo prácticamente que el teléfono de Venancio: “Nuestro pujador nos llamó para decirnos que habíamos ganado, la vasija vuelve a casa”.
Se trata de una pieza datada del año 1643, que perteneció a una mujer que entró a vivir en el convento. La vasija, que tiene varias inscripciones grabadas referentes a su conservación en el Convento de las Carmelitas Calzadas de Granada, fue vendida por las hermanas de la orden a finales del S.XIX por necesidades económicas: necesitaban subsistir y la cambiaron por una arroba de aceite.

Desde ese momento, el tesoro desapareció hasta que un correo electrónico anónimo llegó a la bandeja de Venancio. Un ciudadano aragonés, residente en Berlín, alertaba a la orden de que una antigua vasija suya había salido a subasta en la prestigiosa casa Christie’s de Londres. Efectivamente, los actuales propietarios de la vasija, de origen neoyorquino, querían deshacerse de ella, y las Carmelitas Calzadas de Granada vieron en la puja la oportunidad prefecta para recuperar el tesoro perdido. Una campaña viral en redes les ha ayudado a conseguir su propósito, el de conseguir donaciones suficientes como para ganar la puja.
BUENOS DÍAS📣📣📣
— Venancio Galán (@VenancioGalan) October 14, 2020
Estamos en la recta final y sólo nos quedan 1000 euros para lograr nuestro objetivo. Millones de gracias por todos los donativos que ya han llegado ♥️♥️♥️
TENEMOS HASTA EL 19 de octubre para juntar todo el dinero.
Para quieran colaborar pic.twitter.com/BzsQVsKGBO
“Ya habíamos tirado la toalla”
Venancio Galán confiesa a NIUS, pocas horas después conocer la buena noticia, que el lunes recibió un mazazo que le hizo “tirar la toalla”. Entonces habían conseguido recaudar 3.500 dólares para subir la puja, pero “al instante de pujar nos mejoraron la oferta a 3.800”.
Venancio Galán: Ahí pensé que la habíamos perdido. La gente nos ha ayudado muchísimo, y aun así pareció no ser suficiente
Venancio jugó su última baza para intentar insuflar un último aliento a la subasta. “Decidimos, en acuerdo con la congregación, destinar los recursos recaudados para la restauración de una imagen del convento a aumentar la puja”, cuenta a NIUS el director del museo del Convento. Así consiguieron una cifra récord: la subasta se cerró en 5.250 dólares. La ayuda de todos los que donaron desinteresadamente ha sido fundamental para que la orden hay podido recuperar su tesoro.

Vuelta a casa por Navidad
Ahora queda por delante otro pequeño periplo hasta ver la antigua vasija expuesta en el humilde museo del convento. “Calculamos que a principios de diciembre podemos tener por fin la vasija en Granada”, relata Venancio. Antes, hay que pagar la factura a la casa de subastas, recibir la pieza en España, pasar las aduanas y trasladarla hasta el convento. Allí, su museo la albergará, confiesa el director, en una sala dedicada exclusivamente a ella. “Queremos exponer la odisea que ha sido para nosotros perder la vasija y recuperarla casi 400 años después”. Odisea con un final caro pero, sobre todo, feliz. “Que la sociedad conozca nuestra humilde labor gracias a esta vasija no tiene precio”, sentencia Venancio.