La reinvención de las librerías en el Día del Libro: campañas de apoyo, venta online y encuentros virtuales

El presidente de la Federación de Gremios de Editores estima que la facturación de las librerías va a caer entre 1.000 y 1.200 millones de euros , la mitad de la prevista para el año
El Instituto Cervantes ha lanzado la campaña de apoyo "La libertad es una librería"
El libro electrónico está en auge pero los beneficios suelen ir para plataformas internacionales como Amazon
Ni el tradicional descuento del 10% (porque no se lo pueden permitir), ni firmas con los autores, ni beneficios. Este año el día del libro llega a las librerías en un momento complicado. Como les pasa a otras muchas empresas, están cerradas por orden gubernamental y su futuro es incierto.
Paradojas de la vida, cuando más tiempo tenemos para leer, muchas librerías se ahogan. Sin ingresos y con gastos. El confinamiento impuesto por el coronavirus les está costando el futuro.
La libertad es una librería, escribió Joan Margarit (premio Cervantes 2019), y hoy que nuestra libertad (de salir) está limitada, el Instituto Cervantes recupera esta verso para lanzar una campaña de apoyo a la lectura y a esas tiendas que tratan de reinventarse para no desaparecer. Una campaña en la que han participado más de setenta personalidades del mundo de la cultura.
Porque recorrer una librería, oliendo los libros, eligiendo la lectura que nos va a hacer soñar, es un placer, recuerda la escritora Almudena Grandes. Porque es importante apoyarlas para que cuando todo acabe podamos seguir contando con ellas, dice la actriz Aitana Sánchez Gijón. Porque leer combate la soledad, cuenta Sabina.
Pero pese a este apoyo, las librerías llegan al Día del libro con una situación complicada.
Un atípico (y ruinoso) Día del Libro
Este año el 23 de abril no será como siempre. No se celebrará Sant Jordi (se ha trasladado la fecha al 23 de julio), ni veremos puestos por la calle llenos de libros, ni las librerías estarán de fiesta. Al contrario.
Las previsiones de facturación para el año 2020 podrían caer entre 1.000 y 1.200 millones de euros (la mitad de la facturación prevista para el año) según el presidente de la Federación de Gremios de Editores de España, Miguel Barrero.
"Se esperaba una facturación de 2.400 millones en el mercado interior a finales de año y ahora creemos que la caída va a estar más cerca del 50% que del tercio que pensamos al principio", ha comentado Barrero a Europa Press.
La mayoría de las librerías afrontan el 23 de abril con pérdidas y muchas han decidido no aplicar el 10% de margen de descuento tradicional (porque no se lo pueden permitir).
Aún así tratarán de celebrarlo con ilusión y esperanza. Reinventándose y recurriendo a los recursos disponibles.
"Estamos tratando de abstraernos de la situación y, a pesar de que el entorno es adverso, vamos a tratar de sobreponernos a la incertidumbre", explica Miguel Barrero.
Se han organizado encuentros virtuales, charlas con escritores y otras muchas iniciativas para no olvidar que es su día.
"Está claro que no se van a producir las ventas que habitualmente hay en un Día del Libro, pero continuamos con campañas y celebraciones porque el libro por sí solo está consiguiendo ser un bálsamo en una situación de confinamiento", aclara el presidente de la Federación de Gremios de Editores.
El recurso de la venta online
La solución a priori podría ser la venta online, pero no todos tienen la infraestructura necesaria, pueden o saben.
Por eso Jesús Trueba, miembro de la Confederación Española de Gremios y Asociaciones de Libreros (CEGAL) (y dueño de la librería La buena vida), trata de ayudar a sus compañeros.
"Aunque la tienda está cerrada yo voy todas las mañanas para gestionar los pedidos de mis clientes y ayudar a muchos compañeros que nunca habían recurrido a este modo de venta. Me paso gran parte de la mañana al teléfono, explica.
Venta online que está salvando a muchos, pero que, como matiza Trueba, no siempre es suficiente. "La situación de las librerías es, en muchos casos, dramática", explica.
El auge del libro electrónico
Y mientras las librerías tradicionales intentan solucionar sus problemas de liquidez, el libro electrónico está en auge: su mercado (en lengua española), alcanzó en 2019 los 84,3 millones de euros.
Con la población encerrada en casa estas últimas semanas, la lectura digital, ha registrado incrementos de hasta un 50% en la venta de ebooks, el aumento del préstamo bibliotecario digital y una subida del 30% en el tiempo que los lectores pasan en plataformas de suscripción de libros digitales.
Eso sí, los canales de venta siguen siendo empresas como Amazon, Apple o Google.
"Por eso el libro electrónico no ayuda a las librerías, porque los grandes beneficiados son las plataformas internacionales", explica entristecido Trueba.
Tratando de encontrar una solución los editores han trasladado al Gobierno sus peticiones económicas para reactivar el sector, entre las que se incluyen la aportación de fondos para adquisiciones de bibliotecas o la emisión de 'bonolibros'.
Desde CEGAL van más allá y piden ayuda a los lectores. A través de su plataforma todostuslibros.com han lanzado la campaña Apoya a tu librería.
"Lo que se pretende es que se pueda ayudar a la reapertura de tu librería favorita aportando cualquier cantidad de dinero que, más adelante, cuando reabra, se podrá canjear por libros", aclara Trueba.
Porque para que "la libertad siga siga siendo una librería" es necesario que existan.