Alicia Aguilar, escritora: "La poesía me ofrece lo que me arrebata el mundo, ser yo sin máscaras"


La joven poetisa acaba de publicar su segundo libro, 'Todo lo que nunca me atreví a contarte', que estará pronto en las librerías
Un poemario donde desnuda su alma para llegar a la del lector
Aguilar reconoce que la poesía le salvó la vida: "Es mi forma de llorar, de reír, de amar..."
Alicia Aguilar (1994) ha pasado la mayor parte de su vida haciendo equilibrios en la cuerda floja. Con su salud física y mental pendientes de un fino hilo. Dos enfermedades que tardaron años en diagnosticarle la condenaron a una vida de dolor. La primera la ató a una silla de ruedas de la que le dijeron no podría levantarse; la segunda, le provocó ansiedad, depresión, trastornos de la personalidad, de la alimentación...
"Siempre me he sentido al borde del abismo", reconoce a NIUS. Y lo que le impidió caer en él "e incluso tirarse de cabeza" al mismo agujero fue escribir. "Cuando cumplí 8 años mis padres me regalaron un diario y ahí empecé a volcar todas mis frustracciones, todo lo que me callaba, lo que no les decía para no cargarles con más problemas". Desde entonces han pasado casi dos décadas y muchas emociones que Alicia Aguilar ha convertido en poemas. Ahora, a punto de publicar su segundo libro, Todo lo que nunca me atreví a contarte (Editorial Talón de Aquiles) Todo lo que nunca me atreví a contarte, explica cómo la escritura le ha salvado la vida.
P. ¿Qué ha hecho por ti la poesía?
R. La poesía me ha ofrecido la posibilidad que no me ofrece el mundo: ser yo sin máscaras, porque en la poesía pasa lo contrario que en la sociedad, cuanto más te desnudas, cuanto más tú eres, sin segundas intenciones, sin nada oculto, cuando estás a pecho descubierto, es cuando la gente te ve, te aprecia, te valora y te abre su corazón.
P. ¿La poesía como terapia para exorcizar demonios?
R. Para mi, que la escribo, por supuesto, pero también para quien la lee. No te puedes imaginar la satisfacción que uno siente cuando alguien te dice "gracias por escribir esto, porque yo siento lo mismo pero no sé expresarlo y a través de tus poemas tú lo has dicho por mi", es muy emocionante y gratificante.
Yo sufrí mucho de pequeña, pero nunca lloré hasta que descubrí la escritura. Para mí la poesía es mi forma de llorar, pero también mi forma de reír, de amar, de ver y de verme, es una herramienta muy poderosa y muy importante que todos tenemos al alcance y que podemos y debemos usar para escapar del miedo y de la soledad.
P. En tu libro están todos esos sentimientos, la ansiedad, la tristeza, la soledad, el miedo al abismo, pero también hay mucha esperanza. ¿Cómo te gustaría que la gente recibiera el libro?
R. Como una oportunidad de abrir los ojos y de abrir el corazón a los demás, de entender que no pasa nada por hacerlo. Sí, te expones a que te lo rompan y a sufrir al mostrar tus vulnerabilidades y esos rotos que todos tenemos, pero es tan importante sentir.. Vivimos en un mundo donde parece que no está bien visto sentir y eso está teniendo unos efectos terribles en la salud mental de la gente, de los jóvenes, no hay más que ver las cifras de suicidio. Es terrible, algo debemos de cambiar. No soporto ver las noticias de bullying y suicidios de niños y adolescentes, porque yo lo sufrí también y estuve a punto de abandonar.
Me salvó sentir, expresar, escribir, comunicar... por eso, lo que a mi me gustaría, cuando alguien tenga mi libro en sus manos, cuando alguien me tenga en sus manos, porque mucho de lo que soy está entre esas páginas, es que puedan sentir, que les ayude a dejar salir lo que llevan dentro, sea bueno, malo, bonito o feo, da igual, que le pierdan el miedo a sentir, que eso no nos hace más débiles, sino todo lo contrario, los fuertes somos los que sentimos. Hay mucho miedo en este libro, porque yo lo he sentido muchas veces, pero también hay herramientas para enfrentarlo. Vale, tengo miedo, lo he pasado mal, me han hecho daño pero yo soy la primera que defiende la esperanza y el amor.
P. Contigo se cumple esa norma de poeta atormentada, que solo escribe cuando está mal...
R. Jajaja, pues un poco sí. Es verdad que es más fácil escribir desde ahí, pero eso no significa necesariamente que escriba triste ni cosas tristes. Es simplemente que cuando estás mal, pues te es más fácil acceder a ti mismo y hacer ese trabajo de introspección necesario. Pero de ahí también se puede sacar algo positivo, bonito y que ayude. Es reconocer, me he caído y estoy cabreada y voy a sentir la derrota, voy a dejar que me rompa, pero después voy a levantarme. Voy a volver a dejar el corazón abierto para que entre quien quiera. Voy a arriesgarme de nuevo
P. ¿Crees que los jóvenes poetas tenéis pocos foros en los que expresaros?
R. Tenemos uno gigante pero que a la vez es muy peligroso, que son las redes sociales, donde todo el mundo intenta aparentar que es feliz. Hay muy poca verdad en muchas ocasiones, ¿tú conoces a alguien que sea feliz siempre? Es humanamente imposible, todos tenemos altibajos, y es bueno contarlo y reconocerlo, si no al final nos vamos a volver todos locos. Por eso hay gente que empieza a seguirte, porque encuentra en ti una voz diferente, más verdadera.
Y tenemos también los 'micros abiertos' que a mi me gustan mucho. Los 'micros abiertos' se están convirtiendo en un movimiento brutal que la pandemia ha frenado bastante en seco y que espero se recuperen en cuanto pase esta pesadilla. Ya se están empezando a retomar, son estupendos porque el autor se sube al escenario y básicamente suelta 'su mierda', la que todos llevamos. Es muy terapéutico y permite conocer a los autores en persona. Se convierten en una especie de grupos de apoyo donde muchas veces encuentras un talento inmenso.
P. ¿Tienes algún referente en tu poesía, alguien que te haya influido especialmente?
R. Pues la verdad es que no, están los grandes, Machado, Benedetti, Lorca..., pero cuando empiezo a escribir no estoy pensando en una estructura, en una sílaba, en una forma de rimar. Yo simplemente escribo porque lo necesito y da la casualidad de que me sale con una estructura poética, pero no cojo a ningún referente y digo venga, va, me ha influenciado.
La poesía me tiene que hacer sentir, bueno, cualquier tipo de escritura. ¿Sabes cuando coges una novela y te sumerges en ella como si fuera una película? Pues eso es porque el escritor es bueno. A mí me pasa muchísimo con Carlos Ruiz Zafón, que en paz descanse. Este autor es el que mejor sabe llegarme al alma. Y con la poesía, pues te diría que de poetas de mi generación los que más me tocan el alma son Irene X o Carlos Miguel Cortés, este último ha escrito un prólogo maravilloso a mi libro.
P. ¿Es mejor poeta el que más seguidores tiene en las redes?
R. No, pero parece que si tienes más seguidores vas a encontrar con más facilidad alguien que apueste por ti y publique tu libro. Lo que es evidente es que es una ventana que permite dar a conocer tu trabajo a mucha gente y si tienes la suerte, como la he tenido yo, de que un agente literario contacte contigo porque le gusta lo que escribes, imagínate. A veces los milagros ocurren, porque yo no tengo tantos seguidores, soy una chica normal a la que le gusta escribir y compartir sus pensamientos. No soy nadie, aún me queda un largo camino por delante.
P. ¿Entonces cuándo veremos tu libro en las librerías?
R. Estamos aún en la preventa. Depende de lo que guste. Me han editado 150 ejemplares. Si los vendo en tres meses llegará a las librerías de todo el país en breve. Ahora los vendo a través de mi cuenta de Instagram @aliiciaaguilar.
P. Un reto más de todos los que has sorteado en tu vida...
R. Sí, confío salir victoriosa también. El enfermero que me ayudó en la rehabilitación y que consiguió que volviera a andar me llamaba "la chica de los imposibles". Así que por qué no soñar con vivir de la literatura.
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