Elena Ferrante explota la receta de 'La amiga estupenda' un lustro después con 'La vida mentirosa de los adultos'

Italia publica nueva novela de Elena Ferrante, que vuelve a Nápoles, esta vez en la década de los 90
Los medios siguen buscando al escritor o escritora que se esconde detrás del superventas 'Dos amigas'
La saga 'Dos amigas' ha vendido 12 millones de copias y fue vendida en 48 países
Qué mejor arma para una escritora de best sellers que darle a su público lo que quiere. Cinco años después del último volumen de la saga Dos amigas, que impulsó a la enigmática autora al éxito de la lectura compulsiva, Elena Ferrante publica nuevo libro. Se llama en italiano La vita bugiarda degli adulti (La vida mentirosa de los adultos) y recoge toda la temática que inauguraron Lila y Lenú en La amiga estupenda. Si llevaban desde el fin de sus aventuras esperando algo más que llevarse a la boca, están de enhorabuena. Este jueves habrá un nuevo éxito de ventas en las librerías, de momento sólo en italiano.
En puridad, La vita bugiarda degli adulti (Ediciones E/O) no es un episodio más de Dos amigas, que no admite más tomos. Pero sí contiene muchos elementos de la historia. Volvemos a Nápoles, esta vez a la década de los noventa, donde una niña adolescente y despierta se pregunta por el secreto que esconden sus padres. No habrá spoilers, descuiden. Sólo mencionar que nos encontramos de nuevo ante un relato que nos devuelve a casa, a la infancia, a los orígenes. Nápoles es una ciudad con un sabor único que le aporta un toque especial, pero cualquiera podrá volver a sí mismo.
Porque de eso se trata siempre en Ferrante. De redescubrir las ingenuidades e ilusiones de la infancia, desmentidas después durante la adolescencia. El ambiente de una familia burguesa que tiene sus miserias como cualquier otra, la tía a la que todo el mundo ha odiado en silencio, el mundo de los niños en contraposición con el de los adultos y su inevitable encuentro. Todo eso estaba ya en la tetralogía del éxito y repite fórmula en este nuevo libro.
La 'Ferrante Fever'
Una edición que alimenta aún más el mito de la escritora. Como en los grandes acontecimientos, las librerías comenzaron a venderla desde la medianoche del miércoles al jueves y en distintas ciudades italianas se organizaron veladas para que los fans acogieran en calor grupal una novedad que llevan esperando desde hace años. Es lo que se llama la Ferrante fever. Así, en inglés, que vende mejor.
Y es que si el algoritmo secreto del superventas es ofrecer siempre lo que el ávido lector espera, qué mejor estrategia que el misterio para construir un mito. Que se lo digan a Banksy o en Italia -en un nivel muy inferior- a Liberato, un rapero de éxito que nunca ha desvelado su rostro, oculto bajo una capucha. El cantante no hace más que imitar en lo suyo a Elena Ferrante, pseudónimo de una escritora (¿o escritor?), de la que no sabemos más que algunas pistas que ha dejado en entrevistas realizadas por correo electrónico.
Debería ser mujer, haber pasado los 60 y seguir a Elsa Morante, escritora a la que admira y en cuyo nombre podría haberse inspirado para elegir el suyo. Durante años, la prensa italiana e internacional investiga para conocer la identidad que se esconde bajo la firma de Elena Ferrante, con innumerables candidatas y candidatos. La última fue Anita Raja, una traductora hija de una mujer polaca que escapó del Holocausto para refugiarse en Nápoles, que habría trabajado con la casa editora E/O hasta convertirse en su gallina de los huevos de oro.
El mito de la escritora desconocida
La autora se ha cansado de desmentir y despistar. No confesará nunca su identidad. O quizás sí, no descarte nunca un giro de guión en un escritor. El caso es que hasta ahora le ha ido maravillosamente bien. Centrándose en las mujeres, ha construido un perfil de escritora feminista y narradora electrizante, que se adentra en el lector y se convierte en su mejor amiga. Todo ello con un toque de la italianidad más genuina, léase Nápoles, lo que terminó de seducir al público anglosajón. Su mito lo alimenta con columnas periódicas en prestigiosos diarios como The Guardian.
La han comparado con Flaubert y su Madame Bovary o con Proust y su búsqueda del tiempo perdido. La confrontación puede resultar muy cuestionable, pero lo que no mienten son los números. Y de ellos se alimenta una industria a la que no le sobran personajes de este tipo. Con la saga Dos amigas vendió 12 millones de libros y fue traducida en 48 países. Los libreros también llevaban esperando cinco años, frotándose las manos.