El milagro de abrir un cine de versión original donde antes había un banco


El Cine Embajadores está en el barrio madrileño de Arganzuela y tiene tres salas
Estaba previsto que abriera el 28 de marzo pero la declaración del estado de alarma lo impidió
Tener un cine. Así de claro, así de loco y así de bonito era el sueño de Miguel Ángel Pérez, dueño de la distribuidora Surtsey Films. Y lo ha logrado.
Este viernes se inauguran los Cines Embajadores en Madrid (c/ Santa Maria de la Cabeza, 5). Un local de 330 metros, con capacidad para 200 personas repartidas en sus tres salas. El protocolo anticoronavirus les ha hecho abrir al 60% de capacidad, y ya tienen casi todo vendido.
"Los vecinos están encantados, no paran de preguntarnos cuándo van a poder venir. Y eso que nuestra especialidad son las películas en versión original pero claro, este barrio es muy cultureta", explica Miguel Ángel.

Por eso, porque el barrio es "cultureta" y porque su madre vive cerca, estuvo casi un año recorriendo la zona para encontrar un local donde ubicar su cine.
"Me costó mucho. Necesitaba que tuviera techos altos, pocas columnas, que fuera amplio y que no estuviera demasiado escondido. Cuando ya estaba harto de ver locales mi agente de la inmobiliaria insistió en que fuera a ver uno que había ocupado un banco", cuenta.
Y aunque al entrar no le gustó, un agujero en el techo le hizo cambiar de opinión. "Era un agujero en un falso techo y por ahí entraba mucha luz. Me asomé y ¡había seis metros o más de altura!. De pronto lo ví", comenta emocionado.
Vió las salas con sus butacas nuevas esperando espectadores, las amplias pantallas, la terraza para tomar algo antes o después de la película... vió su cine, el que entonces imaginó, y hoy está a punto de abrir.
"Puede parecer una locura o un milagro, sí, ahora que tanto cine cierra, abrimos uno", ríe. Y no le falta razón: 622 salas han cerrado en la última década, según el informe Las salas de cine. Datos y cifras de la federación española de exhibidores cinematográficos (FECE).
Pero Miguel Ángel no es de los que se rinde. Ni cuando le estaba costando encontrar local, ni cuando el coronavirus amago con convertir su sueño en pesadilla. "Abríamos el 28 de marzo, solo faltaban las butacas que tenían que venir de La Rioja. Ya estaba contando los días y de pronto declaran el estado de alarma", cuenta.
Encerrado en casa con su mujer y su hija veinteañera, Miguel Ángel se ha pasado la cuarentena sin poder acercarse a su cine. Soñando de nuevo, con abrirlo y sin saber si iba a poder hacerlo.
"Cuando empezó el rumor de que hasta 2021 no se podría ir al cine casi se me cae la casa encima. Era de locos. Parecía que todo estaba contra mi", cuenta. Y lo cierto es que los datos son desalentadores. FECE estima que, en este periodo de confinamiento, las salas de cine han tenido unas pérdidas de unos 100 millones de euros.
Pero esta película tiene final feliz, o principio, según se mire. El viernes 3 el Embajadores abre al público a las 17.00 con Todo pasa en Tel Aviv, de Salam Kais Nashi; La Lista de Los Deseos, de Álvaro Díaz Lorenzo y Zapatos rojos y los siete trolls de Sung-ho Hong.
Por la noche, a las 21.45 es el turno de Cinema Paradiso de Giuseppe Tornatore. "Me parecía bonito estrenar con el preestreno de este clásico", comenta Miguel Ángel.
Bonito y hasta poético. La nostálgica historia de la destrucción de un cine contada por Tornatore es la que más entradas ha vendido en este nuevo cine del madrileño barrio de Arganzuela.