Muere Marie Frediksson, la cantante de Roxette

Ha fallecido a los 61 años a causa del tumor cerebral que padecía desde 2002
Su muerte se produce poco después de la publicación de sus memorias: 'Listen to my heart', una historia de superación y lucha
Marie Fredriksson, la cantante de Roxette, ha muerto en Suecia, donde residía y donde luchaba desde 2002 contra un tumor cerebral. La artista tenía tan solo 61 años.
La información la ha confirmado su agente Marie Dimberg: "Con gran tristeza tenemos que anunciar que una de nuestras artistas más grandes y queridas se ha ido. Marie Fredriksson murió en la mañana del 9 de diciembre", ha dicho en un comunicado.
Su compañero del popularísimo dúo sueco, Per Gessle, también ha querido recordarla con un emotivo mensaje en su cuenta de Twitter:
Time goes by so quickly. It’s not that long ago we spent days+nights in my tiny apartment sharing impossible dreams. And what a dream we eventually got to share! I’m honoured to have met your talent+generosity. All my love goes to you+your family. Things will never be the same. pic.twitter.com/CTegAUGrXG
— Per Gessle (@PartyPleaser) December 10, 2019
"El tiempo pasa tan rápido. No hace tanto Marie y yo pasábamos días y noches en mi pequeño apartamento de Halmstad, escuchando la música que amábamos, compartiendo sueños imposibles. Menudo sueño llegamos a compartir. Estoy orgulloso de haber compartido tu talento y generosidad. Todo mi amor para ti y tu familia. Las cosas nunca serán lo mismo", escribía.
Antes, en una nota oficial, elogiaba a la artista con la que tantas veces compartió escenario: "Eras una música verdaderamente única, una cantante en un nivel que casi nunca volveremos a experimentar". Juntos integraron el que para muchos es el mejor grupo sueco de rock que haya existido.
Roxette, la banda que hizo historia
Marie Fredriksson podía presumir de haber sido la líder de uno de los grupos más famosos de la historia de Suecia, el único que puede igualarse en popularidad a ABBA. Fundado en 1986, la banda vendió más de 75 millones de discos en todo el mundo y encabezó la lista de Billboard estadounidense en varias ocasiones, siendo el primer grupo de habla no inglesa en grabar un unplugged de la MTV (una serie de conciertos en los que tocaron su música en forma acústica para la cadena de televisión norteamericana).
La lista de canciones memorables de Roxette es larga, pero sin duda ocupando los primeros puestos no pueden faltar Spending my time, It must have been love o la famosa Listen to your heart.
Precisamente, parafraseando esta canción encontró la artista sueca título para su libro de memorias Listen to my heart (Libros Cúpula, 2019), publicado en España recientemente. No esperen hallar en él una historia de fama, estrellato y rock&roll porque lo que contiene es una historia de superación y lucha.
Su libro de memorias
Listen to my heart es ya fenómeno de ventas en todo el mundo. En él la artista sueca reveló detalles tan íntimos como la muerte con veinte años de su hermana mayor en un accidente de tráfico cuando ella solo tenía siete.
También contó por primera vez lo que ocurrió cuando en 2002 le detectaron un tumor cerebral, cuando "comenzó el infierno", según sus propias palabras. Según relató, primero empezó a olvidarse de las letras de sus propias canciones, hasta que un día se desmayó en su casa y se encendieron todas las alarmas. Cuando se despertó estaba en un hospital y le dieron la dura noticia: tenía cáncer cerebral.
Unas memorias a corazón abierto en las que Marie Fredriksson explicó los durísimos tratamientos de radioterapia que le dejaron muchísimas secuelas, pues tuvo que volver a aprender a andar, a hablar y a leer.
En las páginas de sus memorias decidió hablar de cómo vivió aquellos primeros momentos, de cómo muchas personas de su entorno ni se atrevían a acercarse a ella, ni sabían qué decirle, y del rechazo que sintió cuando, como consecuencia de la medicación, empezó a hincharse y nadie la reconocía.
Asimismo, relató cómo volvió a los escenarios en 2007 en solitario, y en 2011 de nuevo con Roxette. Explicó sin cortapisas las desavenencias que tuvo con su mánager cuando se sentía excluida y su opinión no contaba. Y cómo en 2016 se vio obligada a cancelar por motivos de salud la gira mundial del 30 aniversario de la banda, lo que supuso el fin de Roxette, y se convirtió en la antesala de su propia despedida.