De las novelas rosas que se intercambiaban en los kioscos a la novela romántica actual el género ha evolucionado, igual que la sociedad
Para muchos sigue siendo un pecado literario, pero las cifras de ventas confirman que goza de buena salud. Es el segundo género más vendido en España
Corín Tellado escribió 5.000 novelas que fueron traducidas a 27 idiomas. Figura en el libro Guinness de los récords de 1994 como la autora más vendida en idioma español y la UNESCO la declaró la escritora española más leída después de Miguel de Cervantes. Fue la reina indiscutible de la llamada novela rosa desde los años 40.
Pero la novela romántica ha evolucionado mucho desde entonces. Las premisas básicas son que tenga una historia de amor y un final feliz. Eso no ha variado, pero ahora hay más calidad y variedad. Las tramas son más elaboradas e incluso hay varios subgéneros: histórica, novela negra, erótica o ciencia ficción.
Trini Palacios lleva años organizando un congreso nacional de literatura romántica. Este fin de semana se celebra en A Coruña la novena edición. Cada año con más asistentes. Ella considera que este tipo de libros son un reflejo de la sociedad. Por eso los argumentos han ido variando y adaptándose a los tiempos. “Las historias de Corín Tellado eran sencillas, plasmaban la época que se vivía, pero hizo su función, porque sacó de su rutina a muchas mujeres. Las hacía evadirse de su vida”.
Continúa siendo un género denostado. Parece un pecado literario y son muchos los que siguen sin atreverse a reconocer que la leen. “Demasiados prejuicios”, opina Trini, “si El amor en los tiempos del Cólera en vez de haber sido escrito por García Márquez fuera obra de una mujer sería considerada novela romántica”.
Siempre en el podio de los más vendidos
Es el segundo género más vendido en España y prácticamente todas las editoriales grandes tienen un sello de literatura romántica. “A muchas editoriales y librerías este tipo de libros les salvan los números”. Silvia Barbeito es coordinadora de Tara, la nueva línea de novela romántica de la Editorial Cazador de ratas. “Publicamos libros más feministas, que no sea él el jefe y ella la secretaria, se acabó lo de la mujer dependiente”. Por eso también tienen una línea LGTBI e incluso se han atrevido con la comedia. El título de uno de los libros que acaban de publicar es toda una declaración de intenciones: Tormenta de corazones en llamas en la noche salvaje de tu amor indómito, chati. “Es una parodia de los títulos de los años 80. No se trata de reírte del género, sino con él”.
El 90% de las lectoras y autoras siguen siendo mujeres
El público de estas novelas es mayoritariamente femenino y muy fiel. También el 90% de las escritoras son mujeres. Pero en cambio, algunos de los autores más famosos son hombres. Trini Palacios asegura que sigue habiendo machismo. “Se han llevado al cine novelas de Nicholas Sparks (El diario de Noah) o de Federico Moccia (Tres metros sobre el cielo, Perdona si te llamo amor). En cambio hay autoras maravillosas que no tienen tanta fama”.
La novela romántica se vende mucho en formato digital, una señal de que hay mucha gente joven que la lee, opina Silvia Barbeito. “Pero todavía hay mucho por andar. No se cuida demasiado la edición. Sigue habiendo portadas con chicas de espaldas con medio cuerpo desnudo y ellos luciendo tableta de chocolate y camisa al viento”.
Evolucionar o morir. Es el secreto para que el género se mantenga con tan buena salud. Si las editoriales apuestan por él no es por romanticismo, sino por rentabilidad.