Ocurrió hace 100 años: Unamuno, condenado a 16 años de prisión por injurias al rey


Sus críticas a la Corona aparecían en tres columnas que el pensador vasco publicó en el periódico El Mercantil Valenciano
Se le condenó a dos penas de prisión mayor y al pago de 1.000 pesetas, pero la sentencia no llegó a cumplirse
El enfrentamiento que Miguel de Unamuno y el general Millán Astray tuvieron en el paraninfo de la Universidad de Salamanca el 12 de octubre de 1936 ha pasado a la historia. Aquel "Venceréis pero no convenceréis", con el que el filósofo desafió al mismísimo novio de la muerte ha generado mucha literatura e incluso películas. Está en la escena principal de Mientras dure la guerra, el famoso film que Alejandro Amenabar estrenó en 2019.
Pero esta no fue la primera ni la única vez que el escritor vasco enfureció a los gobernantes de aquella época. Este miércoles hace exactamente un siglo que Unamuno fue condenado a 16 años de cárcel y a pagar una multa de 1.000 pesetas por injurias al rey Alfonso XIII y a su madre, la reina María Cristina.
Se le acusaba de agraviar a la Corona en tres columnas que escribió en el diario El mercantil valenciano (la voz del republicanismo moderado), entre 1918 y 1919. Se titulaban así: El archiduque de España, Irresponsabilidades y La soledad del rey. Se cuenta que al moncara le molestó especialmente que se metiera con su madre y que le llamara archiduque, bajándole el rango de forma intencionada para dejar de manifiesto que Alfonso XIII más que como rey de España se comportaba como archiduque de Austria, el país de origen de la reina María Cristina. También que le tachara de fracasado: "Que hombres no fracasados sean quienes gobiernen". Y de irresponsable: "... lo de que el rey sea el jefe supremo de los Ejércitos de mar y tierra. ¿Pero lo es como rey? Entonces lo será irresponsablemente".

El juicio
Aunque los tres artículos fueron denunciados el mismo día de su publicación, el juicio no se celebró hasta el sábado 11 de septiembre de 1920, casi dos años después de la aparición del primero.
El proceso, celebrado en la Audiencia de Valencia, se celebró a puerta cerrada y ese mismo día quedó visto para sentencia.
El fiscal reclamaba para el catedrático 24 años de cárcel y una multa de 1.500 pesetas (ocho años y 500 pesetas por cada uno de los escritos). Cinco días después, el 16 de septiembre de 1920, el tribunal daba a conocer el fallo: condenaba a Unamuno a 16 años de prisión mayor y a 1.000 pesetas de multa por injuriar al monarca y a su madre, la exregente, en los dos primeros artículos. Del tercero, le absolvía. Además, le obligaba a pagar las costas del juicio, descontándoselas de su sueldo de la universidad. En ese momento Unamuno era el rector de la Universidad de Salamanca.
El pensador vasco recurrió el fallo al Tribunal Supremo.
El indulto y el destierro
Todos los estudiosos de Unamuno coinciden en que él sabía que iba a ser indultado. El propio filósofo lo dejó escrito en su correspondencia privada. "... Había el propósito de indultarme y que el rey apareciese magnánimo, y el de amenazar para posible reincidencia. Y se me condenó para que se me indultase".
Pero su insistencia en ser crítico con la realidad política de la España de su tiempo le pasó pronto factura. En febrero de 1924 el general Primo de Rivera acabó desterrándole a Fuerteventura .
El 9 de julio es indultado de nuevo, pero él se destierra a sí mismo voluntariamente a Francia; primero a París y luego a Hendaya. Se queda allí hasta que en 1930 cae el régimen de Primo de Rivera, y a su vuelta a Salamanca entra en la ciudad donde es recibido como un héroe.