La obra de Okuda en el faro de Ajo alumbra la polémica

En sólo tres días el faro de este pueblo cántabro ha pasado del blanco total a estar cubierto por 72 colores distintos, una subida de tono que no ha gustado a todo el mundo
"Es como si alguien se hubiera enfadado cuando Miró pintó un edificio público o si se lo hubieran encargado a Picasso". Así respone uno de los vecinos de Ajo a la polémica sembrada por los nuevos colores del faro de esta localidad cántabra. "En este caso es Okuda, que es menos conocido. Pero todo el mundo es menos conocido alguna vez".
Okuda San miguel, un artista cántabro con obras en medio mundo, ha sido el encargado de sacar los colores al faro de Ajo y de hacer que este turístico pueblo de la costa de Cantabria esté estos días en boca de todos.
"Blanco es como más seco. Así llama más la atención", dice una vecina ante la mirada de su marido, quien también se muestra a favor de la pintura de Okuda: "Es algo turístico que va a ir atraer nuevos visitantes".
Y es que en sólo tres día este faro ha pasado de su color blanco original a estar ahora vestido por 72 tonalidades diferentes que representan la riqueza natural de Cantabria. Una subida de tono que no ha gustado a todo el mundo.
"A mi de colorines no me gusta", se queja un hombre que se ha acercado hasta el enclave para ver la nueva decoración del faro. Otra mujer confiesa que le parece "un gasto inútil", una opinión que comparten muchos otros vecinos de la zona.

Okuda, ante las críticas por su nueva obra: "Para gustos los colores"
Okuda no ha dudo en responder a la polémica que ha alumbrado la nueva imagen del faro de Ajo. "Es lo bueno y lo malo de trabajar en un espacio público, tienes el 'feedback' directo de todo el público", cuenta. "Pero para gustos los colores, y nunca mejor dicho".
Aún así este artista, que acaba de inaugurar una exposición en China y otra en Los Ángeles, se muestra "supercontento" de haber podido llevar a cabo esta obra en su tierra y en una superficie nueva para él.
Cuenta que se ha "inspirado en los animales de Cantabria", representando a su manera un buitre, una cabra, un oso y un lobo. Además de en el mundo animal, Okuda San Miguel también se ha basado en la multiculturalidad para llevar a cabo su obra en el faro: "Representa un poco el mundo indígena".
Okuda, cuyo nombre real es Óscar, utiliza en su arte todo el círculo cromático porque "es una forma de componer matemáticamente y de dar volumen, además de simbolizar todas las culturas y todas las razas.
"El mundo gris y blanco me aburre mucho", concluye este colorido artista. "Mi trabajo es combatir eso, y más en este momento que vivimos"