Palabras polémicas que sí acepta la RAE y otras que quizás debería aceptar

La Real Academia Española de la Lengua ha estado siempre en el foco de la polémica por las palabras que ha aceptado o prohibido ante su uso extendido
Hoy te contamos en NIUS que la RAE ha aceptado palabras como zasca, brunch, casoplón o cumplemes. Está claro que la Academia de la Lengua Española quiere adaptarse a los tiempos incluyendo palabras cada vez más aceptadas y extendidas por la sociedad. Pero en algunos casos, sus negativas han sido, si caben, más polémicas.
Pero las nuevas aceptaciones o las prohibiciones suelen generar mucha polémica y debate. Para los que estén menos al corriente de los términos que permiten (o no) nuestros académicos, recuperamos aquí algunos de los ejemplos que han generado más controversias.
«Sieso», «bordería» o «casoplón» son algunos de los españolismos que se incorporan al «DLE», tal y como ha adelantado el director de la RAE y presidente de la ASALE. Sígalo en directo: https://t.co/NDbQ9PeRZk #CongresoASALE
— RAE (@RAEinforma) November 7, 2019
La españolización y la verbalización siempre han sido una constante. Así no es extraño que se normalicen palabras como tuit, friki, clicar o guasapear. En ese sentido, táper, champú, güisqui o fuagrás podrían ser otros ejemplos de extranjerismos castellanizados. Pero no siempre el uso extendido de un término foráneo da pie a que sea aceptado por la RAE. Hace unos meses os contábamos que crush no era bien acogido por los académicos cuando los millennials no han más que recurrir a él en su lenguaje diario.
#RAEconsultas «Guasapear» es adaptación válida al español del inglés «to whatsapp».
— RAE (@RAEinforma) October 6, 2014
Ese es el caso de influencer, link, backup, online, like o incluso email. Palabras que están en boca de medio mundo a día de hoy, pero que la RAE prefiere que no usemos cuando tenemos otras es español que significan lo mismo.
Postureo es otra de las acepciones del nuevo siglo, asociadas principalmente a las redes sociales, que ha pasado a ser aceptada por los expertos de la lengua.
Algunos acortamientos (que no diminutivos) también han pasado a ingresar en el olimpo de la RAE, como depre(sion) o frigo(rífico).
La palabra descambiar, frecuente en la lengua coloquial para referirse a la devolución de una compra, también ha pasado a ser aceptada por la RAE, cuando lo lógico sería decir cambiar una prenda y no descambiar. Pero la unión hace la fuerza, y el extendido uso de la segunda casi ha eliminado el empleo de la primera.
Otras palabras que siempre han generado cierta controversia, son almóndiga, que sí es aceptada por la RAE, y cocretas, que no se permite en defensa del correcto uso de croquetas. En cambio, otros vulgarismos como murciégalo, crocodilo, vagamundos sí que han sido aceptados en lugar de sus correctas acepciones.
#RAEconsultas Disculpe, pero «*cocreta» es un vulgarismo que nunca ha estado en el diccionario, y la variante «almóndiga»...
— RAE (@RAEinforma) September 7, 2017