Los Patios de Córdoba florecen en tiempos de coronavirus: drones de vigilancia, sensores de aforo y tomas de temperatura


La Fiesta de los Patios cordobeses se celebra desde el pasado jueves tras ser aplazada en primavera por el confinamiento
Las visitas a los 50 patios abiertos se están realizando bajo estrictas medidas de seguridad implementadas entre los propietarios de los patios y el propio ayuntamiento
Distintas flores, distintos aromas, pero el mismo espíritu del mayo cordobés
Otra época. Otoño en lugar de primavera. Distintas flores, diferente aroma, aspecto cambiado. Pero los Patios de Córdoba no pierden su esencia a pesar de haber postergado su visita hasta el mes de octubre debido a que el confinamiento cerró las puertas al mayo cordobés. Desde el pasado jueves y hasta el próximo 18 de octubre, cincuenta patios de la ciudad abren sus puertas a los visitantes que quieran disfrutar del florecimiento otoñal de miles de plantas que decoran estos rincones de Córdoba. Pero lo hacen como nunca antes, con unas medidas de seguridad muy estrictas.
La colaboración entre los propietarios de los patios y el propio Ayuntamiento de la ciudad ha sido estrecha, y de esa relación ha nacido un ambicioso plan de seguridad sanitaria que ha permitido, de momento, retomar la celebración de este florido festival. El asunto que más preocupaba era el control del aforo y el distanciamiento social dentro de los propios patios, ya que son espacios muy reducidos en los que, en pasadas ediciones, las grandes aglomeraciones de personas eran constantes, tanto dentro como a las puertas de los mismos. Miguel Ángel Roldán, presidente de la Asociación de Amigos de los Patios de Córdoba, desgrana a NIUS los detalles de este plan de seguridad: “Está siendo un festival de Patios muy diferente, pero estamos disfrutándolo mucho igualmente”.

En primer lugar, el Ayuntamiento de Córdoba ha dispuesto varios sensores de inteligencia artificial y cámaras en todos los patios del Centro Histórico de la ciudad con el objetivo de monitorizar en todo momento el aforo de estos espacios. Según explicó en la presentación del proyecto Lourdes Morales, delegada de Transformación Digital, se trata de sensores con tecnología wifi y bluetooth que recogen información y la envían a un software de inteligencia artificial que mide tres parámetros: grado de ocupación del patio, tiempo de permanencia de cada persona allí y el rastreo de la ruta que hace cada visitante en el día.

En el aire, varios drones sobrevuelan las calles del centro de Córdoba para vigilar y controlar que no se produzcan aglomeraciones en las estrechas calles del casco histórico de la ciudad. En este caso, la información es trasladada en tiempo real a una centralita en la que la Policía Local está preparada para acudir a disolver una aglomeración en caso de que ésta se produjera.

Gel, mascarilla y responsabilidad
El uso de gel hidroalcohólico y de la mascarilla es, obviamente, obligatorio para poder acceder a visitar los patios que participan en el certamen. Cada patio posee un dispensador de gel en la entrada del recinto, donde también se ha dispuesto a una persona que ejerce como controlador, impidiendo el paso a los visitantes cuando el aforo del patio en cuestión ya esté completo. Además, nadie puede entrar sin haber sido sometido previamente a una toma de temperatura. Dentro, la estancia no se puede prolongar más de 15 minutos: “Es el tiempo que tienen para ver el patio y hacerse las fotos”, declara Miguel Ángel Roldán, quien asegura que esta es la manera más eficaz de evitar que se formen aglomeraciones dentro y fuera de los patios.

En líneas generales, Roldán, presidente de la Asociación de Amigos de los Patios de Córdoba, hace un balance positivo tras la primera jornada de visitas. “La estampa es bien distinta con respecto a un mayo cordobés habitual, pero hemos tenido un goteo continuo de visitantes”, asegura el propietario de uno de los patios más aclamados de la ciudad: San Basilio 44.

La única pega que pone Roldán, de momento, es la falta de responsabilidad que han presenciado en algunos turistas: “Hay muchos que se quieren quitar la mascarilla para hacerse las fotos, y les hemos tenido que llamar la atención”. Por todo lo demás, máxima normalidad. Los Patios de Córdoba han podido florecer en tiempos de coronavirus.