Muere a los 82 años Purita Campos, la creadora de 'Esther y su mundo'

La dibujante barcelonesa fallece a los 82 años. Sus tebeos supusieron un cambio de aires en las lecturas juveniles de los 80
Fue una de las pocas mujeres dibujantes en un mundo, el de la ilustración gráfica copado por hombres
Hablar de Esther, Rita, Juanito o de la pérfida Doreen, puede dejar a muchos igual que estaban. Pero no a miles de jóvenes de finales de los 70 y principios de los 80, mayoritariamente chicas, que cayeron rendidas ante los cómics de "Esther y su mundo".
Detrás de aquellas historias estaba la mano mágica de Purita Campos (1937). De cuando el cómic se llamaba tebeo. Purita Campos comenzó a trabajar en la editorial Bruguera en los años 50. "¡Qué bien lo haces para ser mujer!" le decían sus compañeros, tal y como ella contó en una entrevista a El Periódico de Cataluña hace años. Detestaba el machismo y su serie de cómics "Esther y su mundo", que ahora nos puede parecer algo mojigata, supuso todo un soplo de aire fresco en las lecturas juveniles de finales de los 70.
Purita Campos, una veterana ilustradora , creó las aventuras de Esther, una adolescente pecosa, sempiternamente enamorada de Juanito. Al que le gustaban más el fútbol que las chicas. Su guapa amiga Rita y la cargante Doreen. Sus problemas de chicos, amigos, fiestas y faldas demasiado cortas enamoraron al público español y al anglosajón.
Un encargo británico
A Purita Campos, "Esther y su mundo" le cayó por encargo. Bruguera pidió a sus dibujantes algunos bocetos para intentar captar el mercado inglés. Purita no se veía preparada pero su jefe eligió sus dibujos. Los envió a Inglaterra, y desde 1971, con guion de Phillip Douglas, nació la serie ‘Patty's World’. Llegó a España en 1974, con el nombre de "Esther y su mundo". Causó furor, llegó a vender hasta 400.000 ejemplares a la semana.
La clave del éxito fue darle al personaje de Esther algo diferente a lo que se veía en España. En el Reino Unido, las chicas tenían mucha más libertad que en España. Entraban, salían, iban de fiesta con chicos. Algo imposible en la España del tardofranquismo. Ese aire fresco y la dulzura del personaje cautivó a las jóvenes españolas. Era una libertad pero para todos los públicos. Los padres y madres se las compraban a sus hijas en el kiosko.
Modista de noche, dibujante de día
Enamorada de la moda desde muy pequeña. La madre de Purita Campos era modista. Mientras su madre cosía, Purita dibujaba figurines y modelos. De hecho la propia Purita cosió ropa durante muchos años para la alta burguesía de izquierdas barcelonesa. Campos estudió en la Escuela de Artes de Barcelona, y a la editorial Bruguera no se le pasó por alto el talento de aquella chica, que nunca pensó que su vida como ilustradora durase tanto.
A finales de los años ochenta las ventas de tebeos cayeron, y Campos montó una academia de pintura. Después, la moda "vintage" en el 2000, y la nostalgia de aquellas lectoras adolescentes que ya eran mujeres, le llevó a coger de nuevo los pinceles y retratar, junto al guionista Carlos Portela, a una Esther madura, con hijos y con los problemas de una mujer del siglo XXI.
La veterana ilustradora, Medalla de Oro al Trabajo en 2009 y Gran Premio del Salón del Cómic de Barcelona 2013, será para siempre una de los referentes de las viñetas en España. Por cierto nunca le importó que sus cómics fueran considerados "para chicas". Campos sabía que también los leían ellos, aunque no se lo dijeran a nadie.