Sectas, deudas y adiestramiento: verdades y mentiras en el universo del K-pop

Los ídolos son seleccionados en un casting y entrenados durante años para convertirse en estrellas del pop coreano
La contrapartida del estrellato es la deuda con las empresas que les formaron y el encorsetamiento de su vida privada
Hablamos con una 'fanbase' de Monsta X, el grupo de K-pop que lleva varias semanas consecutivas siendo 'trending topic'
El K-pop lleva días copando las primeras posiciones entre los trending topics. Y todo a raíz de una separación traumática en uno de los grupos más conocidos del pop coreano. Wonho, uno de los siete miembros ídolos que componían Monsta X, ha abandonado inesperadamente el grupo y los fans han conseguido fijar dos TT día tras día desde que se conociese la noticia.
En medio del caos y la preocupación que ha vivido la comunidad de seguidores de Monsta X con todo el revuelo informativo que ha supuesto la marcha de uno de los componentes más queridos de la formación, la fanbase para que podamos entender un poco mejor la fiebre que vive nuestro país con el fenómeno del K-pop. Y en concreto, qué ha pasado realmente en el caso de Wonho para que se mantenga en tendencia de redes sociales varias semanas consecutivas.
[#IM] Luh you pic.twitter.com/KZQD3HorYi
— 몬스타엑스_MONSTA X (@OfficialMonstaX) 10 de noviembre de 2019
Carmen (22 años y diseñadora gráfica) y Alicia (32 años y trabaja en un negocio familiar) conocieron el universo del pop coreano hace 10 años a través de amigos que les “bombardearon con vídeos de Youtube”. “En mi caso fue a raíz de una parodia de una canción del grupo Girls Generation”, reconoce Carmen. Hoy “se organizan quedadas en distintas ciudades para fans de un grupo en concreto o para seguidores del K-pop en general. En esas quedadas los fans escuchan música, bailan o simplemente hablan de sus grupos favoritos”, aseguran.
Cuestionadas por el éxito, ambas lo tienen claro: “Lo nuevo atrae, y el K-pop ha sido un soplo de aire fresco para occidente”, nos dicen al tiempo que nos recuerdan que el mismísimo Alejandro Sanz reconoció públicamente en Instagram su emoción con una versión que hicieron de su tema Y ¿si fuera ella? en un programa de talentos coreano.
Para los fans del K-pop, el idioma coreano no supone ninguna traba. Carmen y Alicia reconocen que como muchos otros fans se sienten “atraídas por esta cultura”. Y viajar al país originario de sus ídolos es uno de sus grandes intereses. Y en lo que respecta a la comprensión de las letras de las canciones, reconocen que “ahora se tiene acceso a traductores de manera sencilla, cosa que por ejemplo en la época de The Beatles no pasaba, y nadie tenía problema en disfrutar de esa música”.
Para ellas, y queremos pensar que para el grueso de los seguidores del pop coreano, “la música es lo principal y la estética es sólo un añadido”, nos cuentan para explicar que no tiene por qué gustarle a todo el mundo. “Lo importante es que se respeten todos los estándares de belleza”, sentencian.
Para Alicia y Carmen, “los grupos llaman más la atención que los artistas en solitario, aunque eso no quiere decir que un solista no sea bueno. Simplemente es más difícil que una persona consiga llegar al mismo público que por ejemplo siete personas juntas. Cuanto más variados sean los miembros del grupo, “más fácil resulta encontrar un rap, una voz, o una forma de bailar que pueda enganchar a más gente”, reconocen.
Los grupos no surgen espontáneamente en institutos o escuelas de música. Son fruto de la selección de chicos y chicas en castings de lo más exigentes. Después, los seleccionados pasan por una formación exhaustiva durante años en escuelas que liman y pulen los aspectos que las empresas de la industria musical coreana buscan para cada grupo.
Los idols, antes de debutar, contraen una deuda con la empresa por los años de entrenamiento, que saldan con los beneficios que genera después el grupo
Algunos han hablado de adiestramiento de los artistas, pero Alicia y Carmen prefieren llamarlo entrenamiento. “Realmente es lo que hacen, entrenar. Se preparan vocalmente, aprenden a bailar, a componer, a tocar instrumentos, etc. Existen muchas empresas y cada una tiene su forma de hacerlo. Algunas pueden ser más estrictas que otras, pero todo se resume en lo mismo: Los idols,. Pueden pasar años hasta que un grupo consigue pagar su deuda, todo dependerá del éxito. Es uno de los motivos por los que los fans apoyan tanto a sus grupos favoritos, para ayudarles a salir adelante, pagar su deuda y empezar a generar ingresos propios”, reconocen.
Monbebes usad #원호탈퇴반대 para expresar que estáis en contra de la salida de Wonho y para darle apoyo
— Monbebe Spain (@MonbebeSpain) 31 de octubre de 2019
Esta deuda ha generado cierta polémica a lo largo de la historia del K-pop. El estricto control al que son sometidos los idols ha llevado a algunos de ellos a enfrentarse con las empresas, a abandonar los grupos e idolsincluso al suicidio Alicia y Carmen reconocen que “sí suelen restringirles demasiado”. Y es que para hacer de un idol alguien más deseado por los fans, “las empresas piensan que una relación sentimental afecta negativamente al vínculo que se crea con los seguidores”. La fanbase de Monsta X en España asegura que “todo responde a la mentalidad coreana, pero que las cosas están cambiando”, y más a raíz del éxito internacional, “puesto que los fans del resto del mundo creen que eso no es justo para nadie”, remarcan.
Pero en cambio no consideran que la industria del K-pop tenga algo de secta. Aunque sí se desmarcan del extremo al que llegan algunos seguidores, que “llevan su fanatismo a niveles exagerados convirtiéndolo en algo tóxico para ellos mismos”, lamentan Alicia y Carmen.
Algunos seguidores llevan su fanatismo a niveles exagerados convirtiéndolo en algo tóxico
La salida de Wonho de Monsta X, grupo al que montaron la fanbase en España Alicia y Carmen, no responde a ninguna polémica relacionada con nada sectario o truculento: “Ha sido repentina y en pleno comeback del grupo, con todas las promociones por delante”. Y eso es lo que la convierte en traumática para los seguidores. Pero además, "no sólo ha sido repentina, también ha sido injusta, ya que se ha debido a rumores y acusaciones no confirmadas”, aseguran. En Corea del Sur, la idealización de los miembros de los grupos es total. “En cuanto cometen un error, o alguien saca un rumor sobre el pasado de alguno de ellos, su reputación y carrera se ven muy afectadas. Hasta el punto de, como en este caso, el artista decide que lo mejor es abandonar el grupo”, afirman.
“Creemos que las compañías deberían manejar estas situaciones de forma distinta, y defender más y mejor a sus artistas. Lo que está haciendo el fandom de Monsta X, tanto Monbebes coreanas (como así se conoce a los fans de este grupo) como Monbebes internacionales, no es sólo por Wonho. Es por todos los idols que han sufrido o sufrirán algo parecido. Queremos que estas cosas dejen de pasar”, han querido aclarar en torno a la polémica generada las últimas semanas, que monopoliza conversaciones en redes sociales cada día.