El Templo de Debod se queda en Madrid y el Ayuntamiento se compromete a cuidarlo

El egiptólogo Zahi Hawass denunció el estado de conservación del monumento
El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, se ha comprometido a velar por su conservación
El tempo de Debod se queda en Madrid. Pero eso sí, el alcalde, José Luis Martínez-Almeida, y la vicealcaldesa, Begoña Villacís, se han comprometido a velar por su conservación y adoptar las medidas necesarias para ello.
Es la respuesta del alcalde a las manifestaciones del egiptólogo Zahi Hawass, quien ha expresado su preocupación por el estado del monumento: "En las últimas décadas este templo ha sufrido más que en toda su vida", dice el que fuera, durante una década, ministro de Antigüedades de Egipto.
Hawass ha recordado que el Debod tiene que estar "abierto pero protegido de la lluvia" porque si no "en cien años se caerá abajo debido a que el agua penetrará en las grietas y lo destruirá". Por eso han pedido por carta, tanto al alcalde Martínez-Almeida como a la vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, que se cubra el monumento para protegerlo de la lluvia.
En un encuentro con los medios, Hawass ha reconocido no saber cuál es la solución perfecta para su conservación, un trabajo que deja a los especialistas.
Madrid tomará medidas
La vicealcaldesa Villacís, tras confesar que el Debod es el parque de su infancia, ha reconocido los problemas y ha señalado que velarán por que esté "en las mejores condiciones". "El templo se queda, y se estudiarán todas las opciones", ha manifestado.
Misma línea ha seguido Martínez-Almeida, quien ha apuntado que no se renunciará a "adoptar ninguna medida de conservación", y que se estudiarán junto a la Comunidad de Madrid. "No hay ninguna intención de devolverlo, pero sí de adoptar todas las medidas de conservación", ha concluido.